Miguel Ángel Casermeiro Martínez es Doctor en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Además, ejerce como Profesor titular de la Unidad Docente de Edafología y Química Agrícola y codirige el grupo de investigación Fitosolum. Este grupo analiza las relaciones suelo planta, tanto en ecosistemas naturales como alterados por la acción humana. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad de California y ha participado como investigador principal o asociado en 19 proyectos.
Por otro lado, es subdirector de la Fundación General de la UCM y dirige los Cursos de Verano de esta Universidad, que se están celebrando durante las últimas dos semanas.
- Los cursos de verano de la Complutense han sido presenciales, ¿por qué se ha tomado la decisión de hacerlos así, y qué respuesta han dado los estudiantes y el público asistente?
La verdad es que ha sido una decisión, primero complicada, y después basada en la incertidumbre que hemos vivido todos. Fue tomada en el mes de abril, momento en el que parecía evidente que se iban a realizar las pruebas de acceso a la Universidad, la EVAU. Entonces pensamos que, si oficialmente se iban a hacer, entendimos que también se podía hacer esto.
Se optó por una versión más reducida, hacia finales de julio, con menos cursos, con menos alumnos, con aforo limitado y siempre siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La verdad es que la semana pasada discurrió de forma magnífica y ésta también. Ahora parece que se ha confirmado un repunte en la Comunidad de Madrid, pero hasta este momento hemos estado razonablemente tranquilos. Hemos tenido 450 matriculados y teniendo en cuenta los límites de capacidad de las aulas y el número de cursos, hemos tenido un 70% de la capacidad total, con lo que estamos muy satisfechos. Yo creo que la gente estaba deseando reunirse y poder interaccionar con profesionales y profesores.
- ¿Qué medidas de seguridad se han tomado frente a la Covid-19?
Se han tomado muchísimas medidas de seguridad. De entrada, se ha retrasado el inicio de los cursos, hay menos cursos por día y se han establecido distintas franjas horarias para que los participantes no interactúen entre sí. Se ha intentado evitar que haya aglomeraciones. Algunos cursos entraban a las nueve y media, otros a las diez, con lo cual no se solapaban las entradas y las salidas. Todos los aforos de las aulas estaban condicionados a los límites de las autoridades sanitarias, de dos metros por alumno, con lo cual las aulas tenían una capacidad reducida y por supuesto había equipos de protección individual para alumnos y ponentes. Mascarillas, gel hidroalcohólico, etc… Y se han seguido todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
- Ha habido varios cursos cuyo tema principal ha sido la Covid-19. Han hablado expertos en virología y se ha tratado el tema de la tecnología contra el coronavirus. ¿Cuál ha sido la información más interesante que se ha tratado a nivel de divulgación sobre el virus?
Como no podía ser de otra manera, la pandemia de Covid-19 ha sido protagonista de esta trigesimotercera edición de los cursos y se ha tratado desde un punto de vista multidisciplinar. Avances tecnológicos, impacto de género; muchísima información relevante sobre muchísimos campos. Avances en el campo de las vacunas, epidemiología, impacto social, geoestrategia… Ha habido una conferencia magistral del alto comisionado Josep Borrell, que fue interesantísima, sobre el papel de las potencias internacionales frente al Covid-19. Así que realmente se ha aportado muchísima información relevante.
- Una de las ponencias la ha realizado el profesor Luis Enjuanes, científico del CSIC que estudia los virus para modificarlos genéticamente. Desde su posición, y con la información de la que dispone, ¿qué previsiones hay para lograr pronto una vacuna contra la Covid-19?
El candidato vacunal del CSIC es un candidato interesante y con opciones de ser llevado a una vacuna a medio plazo. Está en fase experimental, no está todavía en ensayos clínicos, pero sin embargo hay varias vacunas que han iniciado la fase 3, experimental, de compañías privadas e instituciones públicas y estamos batiendo todos los records posibles para llegar a la vacuna. Una vacuna normal puede tardar varios años desde el inicio, hasta su salida al mercado. Hay vacunas que están en fase 3, según la información de ClinicalTrials y parece que, en el plazo de un año, hacia finales de este año o el primer trimestre del que viene, parece razonable pensar que pueda haber vacunas operativas.
Hemos puesto en marcha el Laboratorio Covid-19 de la UCM, que ha realizado 25.000 PCR´s y donde se han analizado prácticamente la totalidad de las residencias de ancianos de la Comunidad
- Otro de los cursos se ha titulado: “Autónomos y emprendedores, palanca de crecimiento”. ¿cómo ve que pueda evolucionar la economía de nuestro país ante esta crisis?
Este es un tema que ha sido tratado con mucha profundidad. Ha venido el representante de los autónomos, representantes de la CEOE, vino la Ministra de Trabajo… Ha habido un diálogo muy fluido entre distintos actores, ya que hay una preocupación evidente por el estado económico general y yo creo que todavía hay mucha incertidumbre, sobre hacia dónde va la evolución del mercado laboral. En España, el sector de autónomos es crítico, así que, ha habido un debate intenso sobre esta materia.
- Aparte de la Covid-19 se han tratado otros temas como la educación superior, la perspectiva de género o las garantías para la independencia de la justicia. ¿Cuál ha sido el criterio a la hora de diseñar la programación de este año?
La programación ha sufrido un profundo recorte y una intensa modificación porque normalmente se hacen 60 cursos al año y esta vez no ha llegado a dos decenas, se han hecho 20 cursos. Se intenta que sea una programación que recoja los distintos ámbitos de conocimiento de la Universidad. La Complutense es una Universidad global que tiene representación en las ciencias sociales, en humanidades, en ciencias experimentales y sanitarias. Por eso, lo que se pretende es tratar temas de actualidad que estén representados en los distintos ámbitos de conocimiento que se imparten en la Universidad.
- ¿Qué papel juega la Universidad en la actual situación a nivel social, aparte de su función educativa con respecto a sus alumnos?
Yo creo que la Complutense ha cumplido un papel relevante durante la pandemia. Hemos puesto en marcha el Laboratorio Covid-19 de la Universidad Complutense, donde se han realizado 25.000 PCR´s. Prácticamente la totalidad de las Residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid, se han analizado en la Universidad Complutense. Ha habido un programa de colaboración y voluntariado con más de 6.000 profesores, estudiantes y colaboradores que han trabajado desinteresadamente en distintos ámbitos. Ha sido un motor para canalizar la solidaridad de la sociedad a través de los alumnos, el PAS y los profesores.
El Covid está suponiendo el desarrollo de nuevos conocimientos que no existían en ámbitos sanitarios, sociales y en otros muchos entornos.
- También ha habido tiempo para la cultura. Uno de los cursos trata sobre novela histórica y este 2020 se celebra el año Galdós. ¿Qué relación ha tenido este curso con el novelista y dramaturgo español?
Realmente, este es uno de los cursos de mayor interés de la programación de este año. Han venido algunos de los principales escritores, incluidos dos premios planeta, sobre novela histórica. La novela histórica tiene muchísimos seguidores en España; se calcula que un 30% de lo que se vende de novela es novela histórica y todos reconocen el papel de Don Benito Pérez Galdós como padre de esa idea de España y de la historia de España. Su magna obra como los episodios nacionales han sido inspiración para numerosos novelistas. Este viernes hemos hecho un homenaje muy interesante y hemos puesto en valor el papel de Don Benito Pérez Galdós.
- ¿En qué baremo de precios se mueven los cursos y qué ayudas hay para realizarlos?
Pues los cursos tienen unos baremos bastante reducidos que van desde jornadas de 90 euros hasta cerca de 400 euros los cursos de una semana. Después tenemos programas de becas; hemos llegado a otorgar 80 becas, que representan el 20% del alumnado. Estas becas no solo incluyen la asistencia al curso sino la manutención y alojamiento, es decir, son becas completas. Tenemos el programa de becas gracias a Santander Universidades y también hay convenios específicos entre los distintos cursos, por ejemplo, con el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial con los que un porcentaje de vecinos de esta localidad tienen acceso a nuestros cursos. Yo creo que el rango de precios no es determinante para poder asistir a los cursos.
- ¿Por qué deberían los alumnos realizar los cursos de verano de la Universidad Complutense en los próximos años?
Yo creo que los cursos de verano de la Universidad Complutense tienen un aspecto muy importante que es su excelencia académica. Son cursos donde se encuentran las figuras más relevantes de todos los ámbitos del conocimiento, y permiten tener un acceso a ellos para completar tu formación en un ambiente distendido. Te permiten conocer a relevantes científicos, novelistas, académicos, políticos e interaccionar con ellos. Yo creo que es un marco único para mejorar tu formación.
- A nivel personal, ¿qué ha supuesto para usted adquirir el cargo de director de unos cursos tan prestigiosos en un momento como la pandemia?
Pues ha sido un orgullo sin ningún género de duda, pero también sentir el peso de la responsabilidad. Ante todo, he querido primar la seguridad sobre cualquier otro aspecto e intentar seguir el mandato de la encomienda del rector. Llevar adelante los cursos con la mayor excelencia académica y asegurar el cumplimiento de las normas de las autoridades sanitarias.
- ¿Como director de los cursos de verano, han empezado ya a pensar en los del próximo año?
Sí, claro. Esto es una rueda sin fin, y desde luego ya estamos trabajando en la programación del año que viene, también con las incertidumbres del Covid. Es más, seguro que el Covid va a formar parte de los cursos del año que viene y probablemente de otros muchos porque está suponiendo el desarrollo de nuevos conocimientos que no existían en ámbitos sanitarios, sociales y en otros muchos entornos. Por esto, la Universidad tiene que estar en constante diálogo con la sociedad y seguro que se van a tener en consideración.
