La Policía Municipal de Madrid desalojó el pasado domingo una sala de eventos del distrito de Tetuán en la que se estaba desarrollando «sin autorización» un concierto con más de 90 personas.
La intervención policial tuvo lugar sobre la una de la tarde en un local situado en la travesía Pinos Alta. Allí, casi un centenar de personas asistían a un concierto de Burdeos, una banda de ‘indie’ rock, denunciando los agentes que «no mantenían la distancia de seguridad y muchos de ellos no hacían uso de la mascarilla«.
«Los organizadores nos dijeron que tenían licencia y el aforo estaba siguiendo las recomendaciones del resto de teatros, estaba a la mitad y en grupos de dos o tres personas», ha afirmado a Efe un miembro de Burdeos.
Con esta apreciación coincide Marta, una de las asistentes al concierto, quien ha dicho a Efe que la sala «estaba medio vacía, con una de sus dos plantas cerrada, todo el mundo con mascarilla y con los organizadores recordando varias veces la obligación de llevarla puesta».
El desalojo se efectuó durante el descanso de la actuación y se desarrolló sin incidentes, si bien a la salida del local, los agentes pidieron la documentación a las personas desalojadas.
La Policía Municipal de Madrid interpuso el sábado y el domingo un total de 72 denuncias (20 el sábado y 42 el domingo) a establecimientos por incumplimiento de aforo, horarios u otras cuestiones relacionadas con las restricciones impuestas por la pandemia, según datos de la Policía Municipal.
El sábado y el domingo, además, los agentes hicieron un centenar de intervenciones en fiestas privadas con concentraciones de personas superiores a las permitidas.
De ellas, la más destacada fue en la madrugada del domingo en una vivienda de la calle de los Coloreros, en el distrito de Centro, donde 80 personas participaban en una fiesta en la que se cobraba la entrada en metálico o con datáfono.
La policía acudió al domicilio tras apreciar desde el exterior música a gran volumen, voces de personas y un haz de luces.
