El alcalde de Valdelaguna, Pablo Morate, ha anunciado este miércoles que el censo municipal acaba de romper la barrera de los mil habitantes, pasando de los 800 a los 1.050 habitantes registrados en la actualidad. De esta manera, Morate ha explicado que “los pisos y las casas que había vacías han empezado a ocuparse” y que el municipio “está casi al cien por cien”.
Esto se debe a la crisis sufrida de la covid-19, que está provocando que muchas personas dejen las ciudades y vuelvan al entorno rural. Ante este hecho, Morate ha señalado que “entre tantas cosas negativas, es algo positivo que la gente vuelva a los pueblos” y ha añadido que esto supondrá que “los tributos del estado aumenten un poco, aunque no es algo considerable”.
De esta manera, el alcalde de Valdelaguna se ha mostrado confiado de que el aumento de la población en su pueblo pueda suponer la implantación de nuevos servicios para los vecinos y ha reclamado la instalación de un cajero automático en el municipio. Pues según el regidor, “para nosotros sería muy importante que las autoridades hicieran algo para que hubiese cajeros automáticos en el medio rural”, hasta el punto de que ha ofrecido un espacio municipal a la entidad bancaria que quiera instalar un cajero en Valdelaguna.
La última oficina que cerró en el municipio fue la de Bankia y, según cuenta el alcalde, ahora “te tienes que desplazar a otros sitios, la gente es mayor y, con la pandemia, es más necesario todavía”. Pues según señala actualmente tienen una oficina móvil que acude a Valdelaguna una vez al mes, “a la hora de comer, un par de horas”, pero esto obliga a los vecinos a “esperar y hacer cola”. Por lo que no deja de ser un inconveniente para la comodidad de los vecinos.
