Un equipo de investigación europeo junto con la Universidad Carlos III de Madrid han puesto en marcha una fórmula basada en Inteligencia Artificial y Big Data con el fin de mejorar la situación de los aviones en caso de tormenta. El proyecto está financiado por la Comisión Europea, que cuenta con la participación de socios europeos de Alemania, Francia, Austria y Turquía, tiene previsto prolongarse hasta el año 2022.
De esta manera, esta fórmula se basa en una serie de algoritmos que optimizan la red del tráfico aéreo cuando existen fenómenos tormentosos con el fin de mejorar la seguridad y también la puntualidad de los vuelos y reducir así las pérdidas económicas derivadas de los retrasos y de las cancelaciones de vuelos. En este sentido, la UC3M ha señalado que las tormentas de granizo o de aparato eléctrico son muy difíciles de pronosticar, de ahí que el proyecto promueva la optimización de la red de transporte aéreos en términos de resiliencia.
Así lo ha indicado el coordinador del proyecto, Manuel Soler, del Departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M, quien señala que “a la hora de desarrollar estos algoritmos es importante que sean resilientes, es decir, que permitan reaccionar de forma automática a las tormentas y recuperar el sistema”. De esta manera, se pueden planificar los vuelos en función de la probabilidad de tormentas, “aunque no se sepa el lugar ni la hora concreta”.
Como resultado de este proyecto, se obtendrá un software de planificación de vuelos que mejorará los indicadores del sistema de transporte aéreo y reducirá la incertidumbre mediante la aplicación de inteligencia artificial con un modelo epidemiológico para simular cómo se propagan los retrasos en el sistema a nivel de red.
