El coronavirus ha causado daños irreparables en prácticamente todos los sectores, pero, sin duda, uno de los más afectados es el de los viajes. Son innumerables los problemas con los que ha tenido que lidiar, y que, por supuesto, también afectan a las infraestructuras.
Tanto es así que la ampliación prevista por AENA del aeropuerto de Madrid-Barajas se retrasará durante 2-3 años «más bien tres» como consecuencia «exclusivamente» de los efectos de la covid-19, según ha explicado el presidente de AENA, Maurici Lucena.
En la presentación de sus resultados de 2020, la compañía gestora de los aeropuertos españoles ha señalado que registra pérdidas por primera vez desde 2012 tras una caída de ingresos de 2.262,9 millones de euros por la pandemia. Cifra que supone un descenso del 50,2% frente a 2019. Asimismo, el resultado bruto de explotación (EBITDA) ha sufrido una caída del 74,2%, hasta los 714,6 millones de euros.
Estos efectos harán que las inversiones anuales del plan estratégico DORA II (2022-2027), se rebajen del entorno de los 900 millones anuales a una cifra más próxima a la mitad, 450 millones. Lucena ha añadido que la compañía ha debido recortar sus planes de inversión y también serán menores en su nuevo plan, pendiente de aprobación, en el que van las ampliaciones de Madrid.
Por tanto, la propuesta de AENA -que luego debe aprobar el Consejo de Ministros en torno a septiembre, según los cálculos de Lucena- es «desplazar» el inicio de las ampliaciones esos tres años, de forma que comenzarán en la parte final del periodo de aplicación del DORA II.
En todo caso, el presidente y consejero delegado de la compañía ha asegurado que «la estrategia en cuanto a infraestructuras de Aena en España no cambia, simplemente se retrasa».
