La Comunidad de Madrid ha activado un nuevo punto de testeo para realizar pruebas de antígenos a 15.000 taxistas de la región y además, ha aprobado un paquete de medidas para apoyar al sector en la pandemia, como la moratoria de un año para los taxis con más de diez años de antigüedad.
La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado este centro, que se enmarca en el Plan Sumamos desarrollado junto a la Fundación CEOE para realizar pruebas de detección de COVID-19. “Con el plan Sumamos que hoy se vuelca en el taxi reforzamos nuestra capacidad de seguimiento de casos positivos de coronavirus e intensificamos la capacidad diagnóstica, con la realización masiva de test en empresas”, ha señalado.
El taxi, un sector prioritario
Para el Gobierno regional, el taxi es un sector prioritario que a pesar de ser duramente golpeado por la crisis sanitaria y la económica, “nunca ha dejado de ser solidario”. En este sentido, destacan las medidas aprobadas para apoyarles durante la pandemia, como la moratoria de un año para los taxis con más de 10 años de antigüedad, la habilitación a los ayuntamientos para que puedan regular el nivel del servicio, o la campaña de promoción de uso del taxi.
Hace cuatro meses arrancó esta iniciativa con CEOE, “un esfuerzo más de colaboración entre lo público y lo privado que está permitiendo que las empresas de la Comunidad de Madrid y el Gobierno de la región estén trabajando juntos en beneficio de todos los madrileños, para hacer frente a la pandemia a sus complejas consecuencias sanitarias, sociales y económicas”, ha destacado Díaz Ayuso.
Cinco centros de testeo
Para la realización de estos test, se han impulsado cinco centros de testeo, en los que ya se han realizado más de 5.000 pruebas. Son centros que se han puesto en marcha en zonas clave para la economía madrileña, como son Mercamadrid, el Parque empresarial Las Mercedes, Atocha y Chamartín.
Díaz Ayuso ha estado acompañada del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, de la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, del presidente de CEIM, Miguel Garrido, y del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
Desde que comenzó la pandemia, el Ejecutivo madrileño ha realizado más de 5,3 millones de pruebas, de las que 900.000 han sido de antígenos en zonas de alta incidencia.
Sigo pensando que se estan retrasando la vacunación de las personadas enclavadas en el grupo de riesto y que viven en sus domicilio, asi como a sus cuidadores, ¿ creo que son los olvidados?,demostrado que en ningun centro de salud de la comunidad no tienen ninguna información.