Los bomberos han encontrado muertos a un matrimonio y a su hija de 10 años este martes, con signos de violencia, cuando acudían a apagar un incendio declarado en una vivienda unifamiliar en El Molar. Según las primeras pesquisas, el hombre, español de 48 años, presuntamente ha matado a su mujer, paraguaya de 47, y a su hija de 10 años tras disparar contra ellas y después quemar la casa. Posteriormente se ha suicidado.
De esta forma, lo han indicado fuentes de la investigación, que han precisado que el hombre no cuenta con denuncias previas por violencia machista y no figura nada en la base de datos de VioGen relacionado con él ni con su pareja.
Pasadas las once de la mañana, de este martes, varios vecinos de la zona alertaban de una columna de humo proveniente de una de las casas de la urbanización, por lo que llamaron a la Policía Local, que ha pasado el aviso al 112. Tres dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid han acudido a la casa y han comprobado que el fuego estaba muy localizado en tres estancias: la cocina y dos dormitorios.
Los cadáveres no presentaban quemaduras
El incendio, que llegó a romper por la fachada, fue fácilmente extinguido por los bomberos, que localizaron en la parcela los cadáveres de un hombre, una mujer y una niña que no presentaban quemaduras al encontrarse fuera de las dependencias afectadas por el fuego.
Los sanitarios del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa 112) que acudieron a la vivienda solo pudieron certificar la muerte de las tres personas.
La madre y la hija llevaban varias horas fallecidas
Según las primeras pesquisas, tanto la madre, Mari Cruz, como la hija, Isabel, llevaban varias horas muertas. La progenitora presentaba una herida por arma de fuego y la niña por arma blanca, según fuentes de la investigación. No obstante, fuentes del instituto armado han afirmado que en la primera inspección se han observado heridas por arma de fuego en los cadáveres, aunque han pedido esperar el resultado de la autopsia.
La vivienda se encuentra situada a las afueras del casco urbano, en un camino de tierra, denominado Camino Arroyo Cárdenas, que sale del kilómetro 38 de la autovía de Burgos (A-1). Las fuentes han indicado que el hombre descerrajó un tiro en el pecho a su mujer y a su hija, mientras que él se pegó un tiro en la cara.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de las investigaciones y no descarta ninguna hipótesis, aunque los indicios apuntan a un nuevo caso de violencia machista, el cuarto en la Comunidad de Madrid desde el 1 de enero.
El presunto asesino tenía dos armas en la casa y licencia de armas
El presunto asesino tenía dos armas de fuego en casa, según han informado fuentes de la investigación. Se trata de dos escopetas, para las que tenía licencia ya que era cazador. Las dos armas de fuego se han remitido a criminalística de la Guardia Civil para que las analicen.
Antes del mediodía aún no habían finalizado las autopsias de los tres cadáveres que fueron hallados por los bomberos de la Comunidad de Madrid.
La inspección ocular del lugar, durante este miércoles, se ha tenido que interrumpir porque se ha avivado el fuego. Poco después de la una de la tarde una dotación de Bomberos de la Comunidad de Madrid se ha desplazado hasta el lugar porque un par de colchones estaban humeando dentro de la casa.
Consternación en El Molar por lo sucedido
El suceso ha causado en El Molar una gran consternación entre los vecinos, que han reconocido estar en “shock” tras conocer la muerte de una familia de “de diez”, ya que nunca habían causado problemas, y ella estaba “cuando se la necesitaba”, han contado los vecinos a los medios de comunicación.
La alcaldesa de El Molar, Yolanda Sanz, ha lamentado “profundamente la pérdida de tres vidas humanas. Hemos puesto todos los medios del Consistorio a disposición de la Guardia Civil, Policía Local y el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad de cara a esclarecer lo ocurrido lo antes posible”, ha señalado en declaraciones remitidas a los medios.
