La que hasta ahora se llamaba plaza de la Pradera del Saceral, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, ha cambiado su nombre este miércoles, por el del jurista de la Transición española Torcuato Fernández-Miranda.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha descubierto la placa con el nombre de este protagonista clave de la Transición española, acompañado de sus familiares, miembros del Gobierno municipal y de la oposición. Con el otorgamiento de su nombre a esta plaza, Madrid corrige “una injusticia histórica” y dedica su “reconocimiento público” a quien fue “el guionista de la Transición”, ha señalado Almeida.
El alcalde se ha felicitado por rendir homenaje a Fernández-Miranda en un lugar que es “un cruce de caminos” (ahí confluyen las calles del Arroyo del Monte y Costa Brava y las avenidas del Ventisquero de la Condesa y el Monasterio de Silos), como lo era la España de la transición que ayudó a definir el jurista.
El papel de Fernández-Miranda en la Ley de Reforma Política
Ha destacado, por un lado, su papel en el alumbramiento de la Ley de Reforma Política, “una obra de ingeniería política” que sirvió como instrumento para desmontar el régimen franquista legalmente y establecer la base del sistema electoral actual.
Y, por otro, ha indicado que Fernández-Miranda “tuvo que renunciar también a aspiraciones que cualquiera podría haber tenido”, puesto que “pudo haber sido presidente”, pero entendió que no era lo adecuado y se dedicó a ser “el artífice de lo mejor que hemos hecho los españoles en nuestra historia contemporánea: la Transición”.
Uno de los hijos del homenajeado, Enrique Fernández-Miranda, ha agradecido al Ayuntamiento una iniciativa que “supone contribuir a la inmortalidad” de su padre y sirve para reivindicar “el espíritu de concordia” de estos años. La familia Fernández-Miranda ha recibido, además, una placa conmemorativa de parte del Consistorio.
Asistentes al acto
Al acto han asistido, entre otros, la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs); la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy (PP); la edil socialista Mar Espinar y el portavoz de Vox en el Consistorio, Javier Ortega Smith.
Este último ha aprovechado para elogiar «ese ejemplo de generosidad que fue la Transición», que permitió pasar «de la ley a la ley y de un régimen a otro régimen», y ha lamentado que algunos «quieran acabar» con ese legado y estén «empeñados en la ruptura civil» y en «cambiar la historia de España».
No ha habido representación de Más Madrid
Fuentes de la formación han explicado, que en su opinión, el renombramiento de la plaza es irregular y responde a “una modificación arbitrada por la delegada de Cultura”, cuya justificación “no obedece a ninguna de las circunstancias excepcionales exigidas” por la correspondiente ordenanza.
Fernández-Miranda, que redactó la Ley para la Reforma Política, fue nombrado en junio de 1977 caballero de la Orden del Toisón de Oro, máxima condecoración que concede el rey, por su aportación a la democratización de España. También destacó como catedrático, profesor universitario y abogado.
Durante la era franquista, Fernández-Miranda fue rector de la Universidad de Oviedo, desempeñó distintos cargos en el Ministerio de Educación y fue uno de los responsables de la educación universitaria de Juan Carlos de Borbón, futuro Juan Carlos I.
Desde 1969 se encargó de la Secretaría General del Movimiento, y fue presidente del Gobierno en funciones durante dos semanas tras el asesinato de Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973.
En diciembre de 1975 fue nombrado presidente de las Cortes a propuesta del rey Juan Carlos, y dimitió del cargo el 1 de junio de 1977, quince días antes de las primeras elecciones libres posteriores al franquismo.
