El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha señalado este lunes que la Comunidad de Madrid va a recibir esta semana un total de 206.000 dosis. De estas, 157.000 son de Pfizer y 49.000 de AstraZeneca, lo que supone “100.000 menos que la semana pasada” y llevará a “ralentizar” el proceso.
Respecto a la incidencia acumulada, Escudero considera que, tras una estabilización en el número de contagios, “tendremos una semana más de crecimiento de las hospitalizaciones y, de UCI, tendremos dos semanas más probablemente”, ha indicado en su visita a la sede de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Madrid.
La estrategia de vacunación depende de las dosis recibidas
Sobre las vacunas, ha concretado que este lunes la Comunidad de Madrid recibirá las 157.000 dosis de Pfizer que recibe “todas las semanas” y el martes 49.000 de AstraZeneca. «Seguimos dependiendo de Moderna, si recibiremos o no estas vacunas, y pendientes de la suspensión cautelar de Janssen», ha añadido el consejero, que ha explicado que adaptarán la estrategia de vacunación a las dosis recibidas ya que no tienen «otra opción».
De hecho, ha comentado que la reducción de cien mil vacunas supone que “en algunos lugares habrá que ralentizar” el proceso de vacunación. «Estamos muy por debajo de nuestra máxima capacidad. En los hospitales estamos apenas en un 10 por ciento, al igual que en los puntos de vacunación masiva que tienen mucha mayor capacidad», según el consejero.
Evolución de la pandemia
Sobre la evolución de la pandemia, ha señalado que «los ciclos del virus tienen una fase de crecimiento y luego una fase de estabilización». «Ya estamos detectando esta estabilización, porque la incidencia acumulada a siete días suele ser la mitad de la de catorce», ha comentado. Ello indica que, «en cuanto empieza a estabilizarse, tardarán aproximadamente una semana en estabilizarse las hospitalizaciones y las UCI suelen tardar dos semanas más».
Ha destacado, además, que «la edad media de los hospitalizados tanto en planta como en UCI ha bajado bastante, fruto de la vacunación de los grupos de mayor edad, que son los más vulnerables».
A su juicio, «hay que seguir monitorizando, ver cómo evolucionan los contagios para tener capacidad de respuesta en los centros sanitarios».