El Ayuntamiento de Madrid negocia actualmente con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para adquirir la responsabilidad de gestión y conservación del Arco de la Victoria y aseguran que están abiertos “a cualquier posibilidad” sobre posibles nuevos usos y resignificación.
De esta forma lo ha indicado, en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte de este martes, el director general de Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, respondiendo a una pregunta del concejal de Vox Fernando Martínez Vidal, quien ha propuesto que el monumento se reconvierta en un “Arco del Triunfo” que rinda homenaje a “las victorias de los ejércitos españoles en toda su historia”.
«Lo planteado por usted bien podría ser una de las alternativas interesantes a llevar a cabo», ha dicho el director general, quien no obstante ha concluido que «lo primero es seguir con las conversaciones y que llegue a buen puerto la cesión de la parcela y del acto».
Lafuente ha revelado que ya existe «un borrador de convenio muy inicial» con la UCM, que no obstante adolece de «problemas jurídicos» que están pendientes de resolver.
El problema, tres sujetos para una misma propiedad
La principal complicación es la coincidencia de tres sujetos sobre la misma propiedad, pues en 2016 la UCM cedió el subsuelo de la parcela, de unos 5.000 metros cuadrados, al Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) para la ampliación del intercambiador de Moncloa.
Esto podría causar «disfunciones» en cuanto a la conservación del monumento, ha avisado Lafuente, quien ha añadido que antes de la suscripción del convenio tendrá que haber «un informe exhaustivo» de los técnicos municipales respecto al estado de conservación del arco, para así conocer el coste que tendría su rehabilitación.
Mientras tanto, ha recordado que el deber de «mantenimiento y conservación» corresponde a la Complutense, que «debería abordarlo con seriedad».
Eliminar las referencias al franquismo
Por su parte, Martínez Vidal ha afirmado que «nadie se ha ocupado de la conservación» del Arco de la Victoria «por la connotación política que tiene», y que a resultas de ello la parcela está llena de malas hierbas y grafitis.
Por ello ha abogado por eliminar las referencias al franquismo y aluda «a las victorias de los ejércitos españoles», una opción «más o menos asumible por todos» y que permitiría a Madrid ganar «un monumento arquitectónicamente bastante digno» y que sea «querido» por la ciudadanía.
El Arco de la Victoria fue erigido entre 1950 y 1955 con el fin de rememorar el triunfo de Francisco Franco en la Guerra Civil en una de las áreas de frente más decisivas de la contienda.
En 2017, el Comisionado de Memoria Histórica creado por el Gobierno municipal de Manuela Carmena, que impulsó el cambio de nombre de 52 calles franquistas, propuso convertir el Arco de la Victoria en un espacio de difusión de la memoria histórica de la ciudad.
