Aunque la mayoría tenemos asociados los robos en comercios a las boutiques de lujo o joyerías del centro de la capital, lo cierto es que los datos arrojan una realidad bien distinta.
Así al menos lo recoge un informe publicado por la patronal del sector asegurador, Unespa, en el que se señala que son los comercios situados en las ciudades de la periferia de Madrid los que tienen más posibilidades de sufrir un robo.
En el estudio, elaborado con la información aportada por 17 aseguradoras acerca de unos 18.500 robos ocurridos en 2020, aparecen diez municipios de la periferia madrileña entre los veinte de toda España donde son más probables los robos en comercios, concretamente Parla, Leganés, Alcalá de Henares, Valdemoro, Móstoles, Coslada, San Sebastián de los Reyes, Fuenlabrada, Pozuelo de Alarcón y Getafe.
Por provincias, Madrid, Guadalajara y Sevilla ocupan los tres primeros puestos de esta lista, mientras que Ceuta, Vizcaya y Albacete serían las más seguras para los comerciantes, ya que las posibilidades de robo son más de un 60 % inferiores a la media nacional.
El confinamiento cambia el escenario
Del análisis también se desprende que el confinamiento de la población entre marzo y mayo y el resto de medidas destinadas a contener la pandemia alteraron, como es lógico, el reparto tradicional de los robos a lo largo del año.
Así, los meses de enero y febrero concentraron buena parte de los percances, que bajaron abruptamente durante marzo, abril y mayo, recuperaron ritmo en verano y principios de otoño y cerraron el año con otro frenazo, que estaría relacionado con las medidas de control de la movilidad durante la segunda ola del virus.
Como dato curioso, que también cambia ideas preconcebidas, cabe señalar que Soria, Palencia y Salamanca fueron las provincias en las que se cometieron los robos en comercios más caros de toda España en 2020, con unos costes para el seguro de entre 1.800 y 2.300 euros en indemnizaciones a los comerciantes afectados.
Otra de las conclusiones del informe es que las localidades más pequeñas (especialmente las que tienen menos de 5.000 habitantes), tienen unas tasas de probabilidad de robos en comercios «significativamente más elevadas» que las de municipios mayores, así como el importe del robo.
Atendiendo al día de la semana, los domingos son los días con menor actividad, mientras que los lunes son los más intensos, añade el informe.