La asociación de estudiantes UPM Racing de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) presenta el jueves 29 de julio su nuevo vehículo para competir en la temporada 2021 de Formula Student, la competición universitaria de monoplazas más consolidada en Europa.
El bólido, llamado UPM04E, se enfrentará a equipos de universidades de todo el mundo como Oxford Brookes, Stuttgart o Graz en un certamen donde más de 400 equipos y 9000 futuros ingenieros competirán en circuitos de Fórmula 1 de la talla de Montmeló (España), Silverstone (Inglaterra) o Hockenheim (Alemania) para coronarse como el proyecto más completo.
UPM Racing es el equipo español más longevo de Formula Student, en la que participa ininterrumpidamente desde 2004, y sus 70 estudiantes trabajan desde la concepción y construcción del monoplaza hasta su puesta a punto y pilotaje, pasando por la búsqueda de recursos y la organización y difusión de la plantilla.
«Trabajamos en cuatro áreas principales: la primera es la parte eléctrica del coche, la segunda es el chasis, la aerodinámica y la refrigeración, que es la parte de fabricación con material compuesto, la tercera es la de dinámica vehicular y de transmisión, y la cuarta sería todo lo de marketing, costes y demás», explica el capitán de UPM Racing, Daniel García.
Paso a la electricidad
En 2018 dieron el paso de la categoría de coche de combustión al vehículo eléctrico, del que presentarán su segundo modelo en este torneo de 2021, y tienen previsto aventurarse en las competiciones de coches autónomos en 2022, después de desarrollar el software necesario durante los últimos dos años.
Para desarrollar el proyecto, UPM Racing ha tenido que recaudar cerca de 100.000 euros entre empresas patrocinadoras, subvenciones públicas y ayudas de las propias escuelas de la Politécnica de Madrid. «El apoyo desde la universidad es bastante importante, porque estamos categorizados como proyecto de la UPM», subraya el capitán.
Las ayudas que recibe el equipo van desde lo económico, como los materiales y las piezas de construcción, hasta la cesión de instalaciones como el taller, el banco de motores, la pista de pruebas y los centros de diseño y de fabricación.
Unas prácticas insólitas
UPM Racing nació para completar la formación práctica de sus futuros ingenieros y, según explica en su web, participar en Formula Student confiere a los alumnos una serie de aptitudes necesarias para su completo desarrollo profesional, tanto en conocimientos técnicos como en competencias transversales, trabajo en equipo, toma de decisiones y gestión del tiempo.
Ganar la competición no consiste exclusivamente en ser el más rápido: los monoplazas han de demostrar también seguridad, fiabilidad y eficiencia, y los participantes deben ser capaces de justificar las decisiones tomadas ante un comité de jueces formado por especialistas del sector.
Imagen portada: Insia-UPM