El Ayuntamiento de Ciempozuelos, a través de la concejalía de Medioambiente, va a comenzar a implantar en el municipio de manera progresiva la recogida selectiva de la fracción orgánica. Esta comenzará a partir del 1 de septiembre.
Para ello, será instalado un nuevo contenedor de color marrón que se sumará a los cuatro ya colocados para la separación de residuos domésticos (gris para el resto, amarillo para envases ligeros, azul para el papel y cartón y verde para el vidrio).
Estos trabajos, que se realizan conforme a la Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos de la Comunidad de Madrid 2017-2024, se están desarrollando junto con la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, FCC Medio Ambiente, y se van a llevar a cabo en tres fases:
– Primera fase: del 1 de septiembre al 31 de diciembre de 2021.
– Segunda fase: del 15 de enero al 15 de mayo de 2022.
– Tercera fase: del 1 de mayo al 31 de agosto de 2022.
Disminuir la contaminación
Hasta ahora, los restos orgánicos se introducían mezclados con la fracción de resto en el contenedor gris. A partir de su implantación, este contenido pasará a separarse en dos fracciones: los residuos orgánicos (contenedor marrón), que son aquellos que pueden reciclarse para obtener biogás y fertilizante como son los restos de alimentos cocinados o no, y los residuos no reciclables o resto que continuarán depositándose en el contenedor gris, como el textil sanitario (compresas, pañales, toallitas húmedas, bastoncillos de los oídos…), pequeños residuos de curas domésticas, productos de aseo, residuos de limpieza doméstica, cerámica rota, entre otros.
La separación selectiva de los residuos orgánicos es muy importante porque permite mejorar la eficiencia del tratamiento de todos los residuos, lo que contribuye a disminuir la contaminación de los ecosistemas y la emisión de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.
Con la nueva fracción de orgánica se disminuye la carga de basura que llega al vertedero, lo que hace que aumente la vida útil de este. Del mismo modo, el residuo que acaba en el vertedero es más estable (más fácil de gestionar) y menos contaminante (al no tener carga orgánica y generar menos lixiviado o líquido procedente de la degradación de la parte orgánica) para el papel y cartón y verde para el vidrio).