El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha decidido no incluir encierros de toros en sus fiestas de septiembre ante la «incertidumbre» de si se podrán llevar finalmente a cabo, después de que la Comunidad de Madrid suspendiera la celebración de verbenas y festejos taurinos en la calle durante el mes de agosto.
El Ayuntamiento dirigido por Javier Ayala (PSOE) dio a conocer el miércoles esta decisión en una nota de prensa en la que detallaba que las fiestas contarán con ocho conciertos gratuitos, e indicaba que el programa se ultimará en función de la situación sanitaria «garantizando la seguridad» a la población.
«Las especiales circunstancias sanitarias que padecemos y la prohibición por parte de la Comunidad de Madrid de la organización de encierros taurinos han determinado que este año el programa de fiestas no incluya este tradicional evento», decía la nota.
Y añadía: «Esta medida ya se ha puesto en conocimiento de las peñas taurinas de la localidad que han entendido perfectamente la situación y han aceptado la decisión municipal, adoptada para minimizar el riesgo sanitario que puede provocar la celebración de los encierros por la concentración de público en el recorrido».
Polémica
El grupo municipal de Vox en Fuenlabrada ha remitido un escrito a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid para que aclare si existe «prohibición expresa» por parte del organismo autonómico para la suspensión de los tradicionales encierros de la localidad tras la «contradictoria» nota de prensa remitida desde el Gobierno local.
«Desde el grupo municipal de Vox entendemos que la decisión tomada por el alcalde Ayala carece de justificación legal, dado que la decisión de no celebrar encierros en la región (…) afectaba, en principio, al mes de agosto», añade la formación este jueves en un comunicado.
Por su parte, fuentes municipales han explicado a Efe que la decisión de no incluir en las fiestas los encierros -sí habrá corridas de toros- se ha tomado ante la incertidumbre de cuál será la situación de la pandemia en septiembre, y, en consecuencia, si la normativa que establezca el Gobierno regional permitirá celebrarlos.
Fuenlabrada tenía previsto inicialmente organizar los encierros de septiembre, pero para ello se tendrían que afrontar en agosto una serie de gastos que «no era seguro» que se acabaran perdiendo si finalmente no se podían celebrar, como ha ocurrido con los de agosto, según las mismas fuentes.
Alegan además la «complejidad» de controlar los aforos de un encierro y la gente que se congrega para verlos, a diferencia de otras actividades como las corridas de toros o los conciertos.