El Consejero de Educación, Universidades y Ciencia, Enrique Ossorio (PP), ha asegurado este miércoles que la Comunidad de Madrid va a tener que “tirar a la basura”, desde el próximo curso 2022-2023, la mitad de los libros de texto que adquiere para familias desfavorecidas, a causa del cambio en el currículo educativo que establece el borrador del decreto de desarrollo de la ‘Ley Celáa’.
«Deberemos hacerlo en el curso 2022-2023 y, de nuevo, en el curso 2023-2024, porque la planificación económica se nos ha quebrado completamente con el cambio», ha señalado Ossorio durante una visita en Getafe a uno de los centros del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (Imdea).
La perspectiva de género en la educación primaria
El consejero ha opinado que el Ministerio de Educación ha dado «un espectáculo lamentable» con la presentación del borrador y los contenidos que se impartirán en cada curso, que incluirá la perspectiva de género en asignaturas de la etapa de Educación Primaria.
«La sociedad se ha quedado impresionada por esas obsesiones de la izquierda desde los años 80, que ya se tratan en los centros educativos de una manera adecuada y transversal, y que ya están resueltos de hace miles de años», ha manifestado.
Por ello, ha dicho que trasladará todas estas cuestiones a la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, en la reunión que mantendrá el próximo 25 de agosto con todas las comunidades autonomías.
Ossorio ha insistido que, en su opinión, la Ley Celáa «es una ley con un contenido muy ideológico, contra la educación concertada y diferenciada, contra la educación especial y contra la libertad de los padres» y «que no promueve nada el esfuerzo».