Apenas unos días después de su comentado discurso de vuelta al trabajo, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado de manera oficial la temporada política en la reunión con una ronda de contactos bilaterales con las portavoces de los grupos de la oposición de la Asamblea en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.
La tramitación de los presupuestos de 2022, la situación de la Atención Primaria o la falta de plazas de Formación Profesional han sido los asuntos más abordados en las reuniones bilaterales que se han sucedido durante todo el lunes.
La portavoz de Más Madrid, Mónica García, exigió a la presidenta madrileña que empiece a hablar con «su socio» Vox para trabajar en los presupuestos y le reprochó que aún no haya iniciado el procedimiento, cuando su intención es llevar el proyecto de ley a la Asamblea para su aprobación en octubre.
García llevó a Ayuso una batería de peticiones, como el aumento de plazas de Formación Profesional o que dé marcha atrás en la supresión de los tres impuestos propios de la Comunidad para poder financiar con su recaudación los servicios públicos, como la sanidad, y poder contratar a 100 psicólogos en un plan de choque de salud mental.
«Cuando alguien dice que va a bajar los impuestos tiene que decir de dónde los va a bajar, a que profesional sanitario o profesor va a despedir o qué servicio va a quitar», ha dicho García.
También ha trasladado a la mandataria su «preocupación» por el precio de la tarifa de la luz y su propuesta para «fomentar el autoconsumo» y la instalación de placas fotovoltaicas, una iniciativa a la que Ayuso se ha comprometido, según García, «de cierta manera».
La portavoz del PSOE en la Asamblea, Hana Jalloul, destacó por su parte el «tono afable y colaborador» de la reunión con Ayuso, a quien ha agradecido que haya rebajado «la crispación» en el diálogo con la oposición.
Aun así, Jalloul trasladó a Ayuso problemas más concretos como la situación de los vecinos de San Fernando de Henares afectados por las obras de la línea 7B de Metro o los cortes de luz de la Cañada Real, así como la petición de impulsar e una Ley de Igualdad en la Comunidad de Madrid, algo que la mandataria ha rechazado.
VOX pone condiciones para a aprobar los presupuestos
Por su parte, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha exigido a Ayuso el cierre del centro de menores de Batán y que Madrid no implante el pasaporte covid para los locales de hostelería, cultura y ocio nocturno, algo que el portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, ha confirmado posteriormente.
Para poder aprobar los presupuestos, Ayuso necesita el apoyo de Vox, que ha reiterado su exigencia «de reducción de impuestos y del gasto superfluo» para dar su apoyo al proyecto de ley.
Monasterio no ha querido supeditar la aprobación de las cuentas públicas a ninguna exigencia, como el cierre de los centros de menores extranjeros no acompañados o de Telemadrid, y espera poder negociar «un borrador» de los presupuestos antes de que lleguen a la Asamblea.
Por su parte, la portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, ha considerado que la reunión que ha mantenido con la presidenta regional ha sido «estéril» porque «no sirve de nada si no se escucha ni se aplican las medidas que se proponen», y le ha reclamado que gobierne «para todos».
«Ser una buena presidenta supone gobernar para todos no solo para las personas que te votan», ha expresado Alonso.
Propuestas concretas
De estas reuniones, las portavoces de los grupos de la oposición han conseguido varias propuestas a la presidenta madrileña, como la construcción de 33 centros de salud y 39 centros educativos hasta 2022, y que impulsará políticas en materia de descarbonización y energías eficientes.
Unas medidas que estarán incluidas en los presupuestos regionales, según Ossorio, quien ha considerado «razonable» que deberá llegar «a un nivel básico» de acuerdos con Vox.
También se ha comprometido a no derogar las leyes Lgtbi, una de las exigencias de Vox, aunque sí ha confirmado que reformarán algunos aspectos.
Imagen portada: Comunidad de Madrid
