La mítica pastelería La Mallorquina inaugura nuevo espacio en el número 2 de la Glorieta de Quevedo. Tienda con obrador a la vista, zona de mesas altas y bajas para degustar sus productos elaborados cada día de manera artesanal y una carta pensada para cada momento, con novedades dulces, saladas, de temporada y sugerencias, con opción también para llevar. Disfruta de la mejor pastelería y repostería de Madrid.
“La Mallorquina es la pastelería de Madrid. Con la apertura en Quevedo, queremos acercar a más madrileños y ciudadanos nuestros productos de máxima calidad, que reconozcan los sabores y aromas más característicos de nuestra tienda en la Puerta del Sol también en Velázquez y, ahora, en Chamberí”, explica Ricardo Quiroga, Director General La Mallorquina y miembro de la tercera generación al frente de la pastelería.
Asimismo, acoge nuevas demandas de los clientes y dispone de servicio de catering a domicilio, para eventos privados o reuniones de empresa.
Una pastelería y confitería de grandes ventanales con luz natural
Grandes ventanales visten la pastelería y conectan el interior del espacio con el exterior, permitiendo desde cualquier punto de la Glorieta de Quevedo descubrir el obrador propio y sus vitrinas con los productos más reconocidos. Dulces y salados que salen hasta la barra de mármol que recorre el local, con vitrinas que exponen la gastronomía más reconocida de La Mallorquina. Elaboraciones artesanales y con cuidada presentación.
Las cristaleras que asoman a las calles de San Bernardo y Arapiles bañan el espacio con luz natural. En el interior, el icónico dibujo de La Mallorquina con acabado en madera preside la entrada, dando la bienvenida al público.
A lo largo del perímetro de la tienda y junto a los grandes ventanales con vistas a la Glorieta de Quevedo, se sitúan mesas altas y bajas para disfrutar de la carta durante todo el día. Y, al fondo, el nombre de La Mallorquina en líneas doradas toma protagonismo.
La Mallorquina es dulce y también salado, con propuestas para llevar o tomar. Entre las novedades, ofreceuna amplia variedad de Sándwiches individuales o en packs con más de 15 sabores diferentes –Boquerón y pimiento morrón, Pastrami, Sobrasada Mallorquina o Mousse de Salmón, entre otros– y Empanadas como Queso Gorgonçola, pera y nueces, Pollo Thai o Bacalao y cebolla con pasas, entre otras versiones.
Además, los expositores de Quevedo presentan la seña de identidad de su pastelería como Las Napolitanas de Chocolate y Crema; Croissants; el clásico Tortel de Hojaldre; las Bambas o Pastas de Té; Tartas como la Tarta de Fresa, Zanahoria o Trufa; y nuevas creaciones, con sabores y texturas que incorpora en carta. Dulces para desayunar, disfrutar de un postre al mediodía, merendar o tomar a última hora.
La Mallorquina: la pastelería de Madrid
Fundada en 1894, La Mallorquina abría en el número 8 de la Puerta del Sol, una ubicación privilegiada en el centro de Madrid. Centenaria y de carácter familiar, la pastelería elabora cada día en su obrador más de 200 referencias de productos. Una amplia carta que mantiene la esencia de recetas clásicas y que evoluciona incorporando nuevas propuestas de la pastelería actual.
Durante estos años, ha apostado por mantener la tradición pastelera en Madrid e innovar, sin perder sus señas de identidad. Una manera propia de trabajar el dulce reconocido a lo largo de la historia por miembros del Gobierno, la Casa Real, artistas y escritores. Personalidades que a día de hoy siguen escogiendo La Mallorquina como su pastelería de referencia.
En la actualidad, La Mallorquina está dirigida por la tercera generación de las familias propietarias. La pastelería ofrece su gastronomía dulce en sus tres tiendas ubicadas en Puerta de Sol, 8; en el número 39 de Velázquez y en Glorieta de Quevedo, 2. Más planes gastronómicos en este enlace.