Tras un jueves de caos en la mayoría de estaciones de Cercanías de la región por la huelga convocada por el Sindicato de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), Madrid se prepara este lunes para una nueva jornada de paros, con la esperanza entre los viajeros de que no se repita el escenario vivido hace unos días.
RENFE ha fijado unos servicios mínimos para la huelga, «de carácter obligatorio para asegurar la prestación de los servicios esenciales de transporte ferroviario de viajeros y mercancías». Incluirán los tramos horarios de 7 a 9 horas y de 18 a 20 horas. Serán aplicables a todos los días de protesta, fijados para los días 4, 5, 7, 8, 11 y 12 de octubre.
Los servicios mínimos esenciales se establecen en trenes de Cercanías en función de los diferentes núcleos, líneas y franjas horarias variando el porcentaje entre unos máximos del 75 por ciento en hora punta y del 50 del servicio habitual en el resto del día.
En trenes de Media Distancia se establece una media del 67 por ciento de los servicios habituales mientras que en los de Alta Velocidad y Larga Distancia del 72. Con respecto a los trenes de Mercancías, se ha establecido un porcentaje del 26 por ciento del servicio habitual.
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