Los Teatros del Canal celebran hasta el 17 de abril Canal Connect, un festival inaugurado este jueves, que fusiona arte, ciencia y tecnología y cuya programación incluye nueve espectáculos, la exposición Máquina Mística y una serie de talleres y conferencias.
Comisariada por Charles Carcopino, la muestra Máquina Mística constituye el centro de esta 2ª edición del festival. En ella se aborda, a través de 22 instalaciones de 13 artistas y colectivos, cómo la tecnología influye y cambia el comportamiento de las personas. Reúne obras de: Filipe Vilas-Boas, Véronique Béland, Thierry Fournier, Cécile Babiole, Petites Planètes, Evi Keller, Daily tous les jours, Félix Luque Sánchez, Benjamin Vandewalle, Claire Williams, Esther Denis, Joris Strijbos & Nicky Assmann y Golnaz Behrouznia & Dominique Peysson.
Instalaciones, proyectos audiovisuales e interacción del público
Sus piezas van dese instalaciones a proyectos audiovisuales, y algunas permiten la interacción del público, que podrá asistir a la creación de una partitura para piano a partir de su estado emocional, en As we are Blind de la canadiense Vèronique Béland, o a una emisión del Hallelujah de Leonard Cohen que transforma por la presencia de los visitantes en la obra I Heard There Was a Secret Chord, del también canadiense colectivo Daily tous les jours.
Los nueve espectáculos de Canal Connect que se representarán en las tres salas de Teatros del Canal, con siete estrenos nacionales, exploran temas como las redes sociales (Instagram), los videojuegos o la relación entre los humanos y los robots.
Room with a View, un montaje creado por el músico francés Rone con el colectivo (La)Horde e interpretado por el Ballet National de Marseille (24 y 25 de marzo), hace un llamamiento, a través de la danza, a la protesta y la rebelión, en un escenario que recrea una inmensa cantera de mármol.
Por su parte, el artista visual y compositor alemán Ulf Langheinrich recurre al 3D estereoscópico en la pieza de danza Vortex (25 y 26 de marzo), realizado en colaboración con la coreógrafa Maria Chiara de’Nobili, para generar un impacto visual y sensorial en el espectador. La creación _jeanne_dark_, de la francesa Marion Siéfert (26 y 27 de marzo), parte de la experiencia de una adolescente en Instagram, donde rompió su silencio después del acoso y las burlas sufridas por su virginidad, para crear un doble espectáculo para teatro y esta red social.
Coreografía de células y danza con un robot
En otro de los montajes, el coreógrafo, bailarín y artista visual japonés Hiroaki Umeda presenta dos piezas (29 y 30 de marzo): Vibrance, donde fusiona su propio sistema coreográfico con el lenguaje del hip-hop, y Median, que muestra cómo en una observación microscópica resultan indistinguibles los cuerpos humanos y los no humanos y explora la coreografía de células. También de Asia procede el coreógrafo y bailarín taiwanés Huang Yi, que danza con un robot de su invención, KUKA, en Huang Yi & KUKA (30 y 31 de marzo).
Del 30 de marzo al 3 de abril tendrá lugar un programa doble con Oecumene y Gamer. La primera pieza es una producción del español Instituto Stocos que combina danza y música para reflexionar sobre el lugar del individuo en el mundo, con sus sentidos expandidos mediante la tecnología; mientras que la segunda, creada por Christine Bonansea junto a un equipo de artistas multimedia que combina arte e inteligencia artificial, presenta escenas que incluyen sensores robóticos Lasermice, cuerpos, música electrónica, imágenes de paisajes oníricos digitales en 3D, vídeo mapping y diseño de luces.
En Centaur (del 1 al 3 de abril), que el coreógrafo, bailarín y cineasta sueco Pontus Karl Johan Lidberg ha creado para el Danish Dance Theater, se exploran las consecuencias de la inteligencia artificial (IA) y el poder de la tecnología humanizada a partir del movimiento de bailarines que interpretan una coreografía creada por un programa de IA, basada en múltiples conjuntos de datos, a la vez que interactúan con esta IA, que puede simular conciencia, emoción e intención, a través de voz y texto. Así, cada actuación es única e impredecible.
También resulta única e impredecible ¡miércoles! 008 (2 y 3 de abril), una obra que se crea en vivo, mediante la improvisación, donde el artista chileno Nicolás Jaar aporta la música; la coreógrafa, artista y bailarina mexicana Stéphanie Janaina la danza, mientras que Maziyar Pahlevan, diseñador gráfico y artista iraní, crea los textos y las imágenes.
Además, el proyecto da cabida a la reflexión con cinco mesas redondas que analizarán algunas de las piezas de Máquina Mística (25 de marzo) y las temáticas Espiritualidad y tecnohumanismo en el arte (26 de marzo), espiritualidad e identidad: una aproximación artístico-tecnológica (29 de marzo), el Binomio arte y tecnología en la trascendencia de la persona (31 de marzo), y Trascender la esencia de la persona en los espacios de creación y exhibición contemporánea (1 de abril).