La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido viernes un desayuno informativo con un nutrido grupo de empresarios vascos en la ciudad de Vitoria, aprovechando la ocasión para exponerles su decálogo económico y político.
Entre los imprescindibles para sus políticas actuales están, por supuesto, la baja fiscalidad, la mínima intervención pública o la «libertad» en todo su espectro.
1. El sistema fiscal de Madrid es el de unos impuestos justos: más personas pagando, menos impuestos y siempre en función de su capacidad económica. En este sentido, Ayuso ha recordado los 17 años que llevan los gobiernos de la Comunidad bajando impuestos y ha calificado de «hipócritas» las acusaciones de ‘dumping fiscal’ que el gobierno vasco ha vertido sobre el ejecutivo madrileño.
2. Austeridad y gasto público eficiente para asegurar unos servicios públicos de la mejor calidad.
3. La regulación y carga burocrática estrictamente necesaria para asegurar la igualdad de oportunidades, la libre competencia y la seguridad jurídica.
4. Un gobierno al servicio de los ciudadanos y no al revés.
5. Una sociedad abierta, plural, acogedora y responsable.
6. Un gobierno que no se entromete en la vida de la gente ni en los consejos de administración de las empresas o la propiedad privada.
7. Madrid es una región al servicio de España. Solidaria y orgullosa de aportar lo mejor que tienen a favor del interés nacional y que es consciente de que lo que ocurre en el resto del territorio nacional le es también de su competencia porque todos somos un mismo país y lo que ocurre en cualquier parte del territorio nos afecta y nos incluye a todos los españoles por igual.
8. Seguridad física y jurídica, lealtad y estabilidad institucional.
9. Cultura del respeto y la verdad, respeto a nuestra historia, a la defensa de nuestro legado como españoles donde conviven tendencias, vanguardias y tradiciones al gusto de cada uno.
10. Libertad para emprender, libertad para competir, libertad de horarios comerciales, libertad para formarse, libertad para vivir porque Madrid como resto de España si no es libre no son ni Madrid ni España.