La Comunidad de Madrid acaba de informar que su recinto taurino más emblemático, la Plaza de Toros de Las Ventas, ha recuperado el número de abonados que tenía en 2017 (la temporada en la que se obtuvieron los mejores resultados de los últimos años), alcanzando hasta el momento la cifra de 15.711. Un incremento que pone de manifiesto el interés al alza de aficionados y público en general por la fiesta de los toros en la región, revirtiendo la tendencia descendente que arrastraba con motivo de la pandemia… y que sigue en otros puntos de la geografía española.
Según los datos del Anuario de Estadísticas Culturales hecho público por el Ministerio de Cultura, el número de festejos taurinos organizados en España se redujo prácticamente a la mitad (-47%) en la década previa a la pandemia, entre 2009 y 2019, cuando pasaron de 2.684 a 1.425. Un descenso prácticamente calcado al que experimentaron las corridas de toros, que retrocedieron un 46% al caer de 648 al año a 349.
De hecho, solo en los últimos cuatro años de ese periodo, entre 2015 y 2019, dejaron de acudir a las plazas de toros uno de cada siete espectadores que las visitaban antes.
Cierre y reconversión de plazas
En muchos cosos de la geografía española las verónicas y los «olés» han dejado paso a otras actividades. Quizá el caso más paradigmático sea el de Barcelona, con la plaza de Las Arenas convertida en uno de los centros comerciales más concurridos de la capital catalana. El otro recinto, La Monumental, se encuentra ahora mismo cerrado y sin un plan para él, aunque de vez en cuando se celebran eventos como conciertos o mercadillos.
También ha sucedido recientemente en Gijón, donde el Ayuntamiento cerró El Bobío a mediados de marzo tras detectar un informe riesgo de hundimiento en las gradas, sin plazo para su reapertura… ni garantías de que suceda. También este verano Benidorm aprobaba la transformación de su plaza, inaugurada en 1962 y cerrada en 2020, en un complejo cultural con una biblioteca, un hotel de entidades y un centro juvenil. O el ejemplo del País Vasco, con Éibar convirtiendo la suya en un parque multiusos que combinará espacios deportivos y zonas verdes.
Madrid, la excepción
Esta tendencia, sin embargo, no se puede replicar a Madrid, donde la tauromaquia, como decimos, sigue teniendo un importante seguimiento. Y no únicamente en Las Ventas y la capital, sino en varios municipios de la región. Tanto es así que la nueva candidata del Partido Popular por Fuenlabrada para los comicios de mayo, Noelia Núñez, ha subrayado en varias ocasiones que uno de los proyectos que llevará a cabo si sale elegida será la construcción de una nueva plaza de toros en el municipio.
“Nuestro compromiso con la tauromaquia en Fuenlabrada es claro, y vamos en serio. Nos reuniremos con la Federación de Peñas Taurinas, otras peñas y profesionales” ha destacado la candidata popular.
Desde la formación recuerdan que no es la primera vez que proponen la construcción de la plaza de toros en la ciudad, una propuesta que el PP ya contempló en su programa para las municipales de 2019, ya que «Fuenlabrada, lo que somos hoy, no se entiende sin la tradición taurina«.
