La cuesta de enero es uno de esos momentos temidos por todos, después de las semanas de excesos (en todos los sentidos) que suele traer la Navidad. Una época dura en la que normalmente hay que apretarse el cinturón y que este año podría ser más empinada de lo normal. Porque a esos gastos habituales, unidos a los aumentos que se suelen producir, hay que sumar el efecto que está acarreando el contexto de inflación elevada, que ha provocado una importante pérdida del poder adquisitivo de las familias…. y su consiguiente inquietud por llegar a fin de mes.
Así lo señala un informe elaborado por el proveedor de servicios de gestión de crédito y activos Intrum, en el que se señala que el 83% de los madrileños afirma estar preocupado por la subida del precio del combustible y la energía. El Informe Europeo de Pagos de Consumidores, documento al que se hace referencia, se desprende asimismo que el 81% también teme el impacto del aumento del precio de los alimentos en su capacidad para pagar facturas o destinar dinero al ahorro.
Intereses y estabilidad laboral, los otros quebraderos de cabeza
Asimismo, los resultados del Informe revelan que los madrileños están también preocupados por el impacto en sus finanzas personales las elevadas tasas de interés (67%). Mantener su puesto de trabajo es otra de las inquietudes, señalando el 64% de los encuestados que «tienen miedo» a perder su empleo o principal fuente de ingresos, a la vez que el 52% admite estar preocupado por padecer problemas de salud que le impidan desarrollar su trabajo.
Con este contexto, la población de la Comunidad de Madrid y España se está interesando más por proteger su bienestar financiero en 2023, con un 59% de ciudadanos (siete puntos porcentuales más con respecto al mismo estudio del año anterior) que está tomando medidas para gestionar mejor sus facturas y ahorros. Por su parte, el 58% asegura que leerá atentamente los términos y condiciones de las transacciones financieras, como nuevos préstamos y pólizas de seguro, para entender cómo pueden afectar a su salud financiera.
Otras tendencias que marcarán los hábitos de consumo y ahorro de los madrileños serán reservar dinero adicional por si España entra en recesión, con un 56%, ahorrar a largo plazo y realizar planes de inversión, con el 45%, y, para el 40%, unificar las tarjetas de crédito y otros préstamos para reducir la deuda total.