Seguir las recetas y hacer postres con niños es una actividad divertida y educativa que puede ayudar a fomentar su creatividad y desarrollar habilidades culinarias. Además, es una excelente oportunidad para pasar tiempo en familia y crear recuerdos juntos.
Con la llegada de Semana Santa, llega el tiempo libre y las vacaciones de los más pequeños. Asimismo, antes de salir al parque o hacer planes, podéis hacer postres para coger fuerzas o reponerlas después de un día duro, pero divertido. A continuación, te presentamos algunas recetas de postres fáciles y divertidos para hacer con niños en casa.
GALLETAS DECORADAS
Las galletas son una opción clásica y fácil de hacer con niños. Puedes preparar la masa con anticipación y luego dejar que los niños la corten en formas divertidas con cortadores de galletas. Después, pueden decorar las galletas con glaseado de diferentes colores, chispas y otros dulces.
Instrucciones para la masa:
- En un tazón grande, mezcla la mantequilla y el azúcar hasta que estén bien combinados y suaves.
- Agrega el huevo y la esencia de vainilla y sigue batiendo hasta que se hayan incorporado completamente a la mezcla.
- En otro tazón, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Agrega poco a poco la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y remueve hasta que se forme una masa uniforme.
- Envuelve la masa en un recipiente tapado y refrigera durante al menos 30 minutos.
- Deberás de precalentar el horno a 180°C.
- Saca la masa de la nevera y forma las galletas del tamaño y la forma que desees. Coloca las galletas en una bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas.
- Por último, hornea las galletas durante unos 10-15 minutos. Ten en cuenta que el tiempo de horneado puede variar según el tamaño y el grosor de las galletas, además del tipo de horno. Es recomendable que les eches un ojo.
- Saca las galletas del horno y deja que se enfríen en la bandeja durante unos minutos
- Cuando estén frías deja que tus hijos las decoren como más quieras. Con chocolate, miel, pepitas, etc.
HELADO DE VAINILLA CON COBERTURA
El helado es un postre clásico que tanto a los adultos como a los niños les encanta. Puedes comprar helado de vainilla en la tienda y luego dejar que los niños lo decoren a su gusto con opciones como frutas frescas, nueces, chispas de chocolate y sirope.
Si prefieres hacer el helado casero. Esta es la receta:
- En un recipiente grande, mezcla la crema para batir, la leche, el azúcar, la vainilla y la sal hasta que queden bien incorporados.
- Coloca la mezcla en un recipiente apto para congelador y tápalo con papel film.
- Congelar la mezcla durante aproximadamente 4 horas, hasta que esté casi congelada. Luego, retira la mezcla del congelador y bátela con una batidora eléctrica hasta que esté suave y cremosa. (Deberás de meterlo otra vez en el congelador durante 4 horas más y hacer el mismo proceso)
- Ya tienes tu helado preparado, ahora deja que los más pequeños lo decoren a su gusto. Para ellos será muy divertido.
BROWNIE EN FORMA DE PIZZA
Otra opción muy divertida para disfrutar con tus hijos en la cocina es hacer brownie en forma de pizza. Es una receta muy sencilla y rápida para hacer. Ellos te ayudarán con la decoración y el emplatado.
Las instrucciones para hacer el brownie son:
- Precalentar el horno a 180°C. Engrasar un molde para pizza de 30 cm de diámetro.
- En un tazón grande, mezclar la mezcla para brownies, las chispas de chocolate, la mantequilla derretida, el huevo y el agua hasta que estén bien combinados.
- Verter la mezcla en el molde para pizza y extenderla de manera uniforme.
- Hornear por 25-30 minutos, o hasta que el borde esté crujiente y el centro esté firme.
- Retirar del horno y dejar enfriar durante unos minutos.
- Cuando se haya enfriado del todo, ya podéis derretir el chocolate y agregar los toppings que más os gusten por encima. Os quedará un postre delicioso y muy rápido de hacer.
RECETAS CON YOGURT
Si queréis hacer un postre muy rápido y sin tener que ensuciar nada, encender el horno o utilizar la batidora, hay dos recetas que tus hijos pueden hacer ellos solos.
Yogurt congelado
Solamente tenéis que coger un yogurt de casa, el que más os guste. Es decir, puede ser natural, azucarado o de cualquier sabor, ya que dependerá del gusto de cada uno.
En un papel de horno, en una bandeja o en una papel film, extendéis el yogurt con una cuchara. Luego, poneis la cobertura y los toppings que querais como por ejemplo frutos secos, fresas, manzana, chocolate, virutas de colores, etc.
Cuando lo tengáis todo bien decorado, lo metéis un par de horas al congelador y ya lo tendréis listo. Solo tenéis que partirlo en trocos y estará listo para comer.
Yogurt decorado
No hay nada más sencillo que decorar un yogurt. Poneis vuestro sabor preferido en un baso y le agregáis todos los condimentos que más os gusten. Desde fruta hasta miel o chocolate para los más golosos.
Y listo, ya tenéis el postre ideal. Un postre muy fácil que tus hijos pueden hacer sin ayuda y que les va a encantar.