Aunque ya han pasado muchas décadas desde que el mundo abandonó la competición feroz en la carrera espacial tripulada, las misiones más allá de la estratosfera siguen activas y, dada la naturaleza pionera del ser humano, a buen seguro volveremos a ver naves con rumbos estelares en un futuro próximo.
Por todo ello, sigue siendo fundamental garantizar la buena salud de los astronautas, y las nuevas tecnologías pueden y deben jugar un papel fundamental en todo ello. Precisamente con este propósito se desarrolla el proyecto ALISEE, en el que el Hospital de La Paz participa de forma activa con la utilización de un sistema de Inteligencia Artificial.
Así, y en colaboración con la Agencia Espacial Europea ESA y el Grupo de Física Nuclear de la Universidad Complutense de Madrid, el centro busca aprovechar dicha tecnología para guiar y asistir a los astronautas en la adquisición de imágenes de ultrasonido de alta calidad diagnóstica de los diferentes órganos que se ven afectados por los viajes espaciales.
Esto permitiría al personal médico identificar afecciones de manera remota desde la Tierra en una etapa temprana y tomar medidas para prevenir su avance.
Mejores respuestas física en un entorno hostil
Aunque los astronautas son profesionales que gozan de buena salud, el espacio es un entorno muy hostil para el cuerpo humano. La falta de gravedad provoca la pérdida de masa ósea y muscular, deterioro de la función hepática, aumento de la probabilidad de formar cálculos en el riñón y trombos, así como hipermétrope del ojo, entre otras dolencias. La radiación cósmica también tiene un impacto negativo en el bazo, el sistema inmunológico y el corazón.
Por ello, La Paz ha sistematizado imágenes de ecografía para que esta herramienta de IA aprenda a diferenciar lo normal de lo patológico en los órganos diana seleccionados, etiquetando las imágenes en función de las patologías más frecuentes relacionadas con la microgravedad.
Estudio ecográfico de la evolución de los órganos
El papel del Hospital público La Paz ha sido clave para el desarrollo de este recurso de cara a las futuras misiones de la Agencia Espacial Europea. El sistema ALISSE, en cuyo desarrollo también ha participado la compañía GMV, ayudará a realizar los estudios de imagen ecográfica de acuerdo con los protocolos de cada órgano, y guiar en tiempo real a cualquier miembro de la tripulación con conocimientos básicos en la materia.
Por ejemplo, para el análisis de un riñón inflamado que puede crecer en tamaño por un cálculo, el sistema sugerirá cómo colocar la sonda y detectará cuándo la imagen tomada en tiempo real por el equipo de ultrasonidos se corresponde con un plano diagnóstico. De esta forma, será posible visualizar al mismo tiempo los planos de corte adquiridos con los de referencia y comparar la evolución del órgano afectado.