Hace no demasiados años, el acto de fumar iba asociado a una posición de buen estatus y estaba comúnmente aceptado como algo «estiloso» e interesante. Los vagones de Metro, las cafeterías e incluso las consultas médicas estaban impregnadas del denso humo de los cigarrillos y todos lo dábamos como algo normal.
Sin embargo, todo ello es ya cosa del pasado y el tabaquismo es una adicción que todo el mundo tiene claro que se debe erradicar, especialmente en las etapas en las que se comienza a coger el hábito. En este sentido, durante la última década, la Comunidad de Madrid ha logrado reducir en un 38,5% el consumo de tabaco entre la población joven
Así, la evolución en los menores de 15 y 16 años muestra una notable disminución desde 2012. En el caso de los chicos, el hábito ha pasado de un 9,5% a un 5,2% en 2022, lo que representa una caída del 45,2%. Por su parte, en las chicas, ha descendido del 12% al 8,2%, lo que supone una reducción del 31,7%, según los datos más recientes proporcionados por la Dirección General de Salud Pública.
También se observa una disminución en el consumo de cigarrillos por parte de los adultos, con una reducción del 22% en comparación con hace diez años. Específicamente, entre los hombres, ha disminuido del 28,2% al 23,5% (-16,7%), y entre las mujeres, del 28,1% al 20,4% (-27,4%). A pesar de esta evolución positiva, las cifras siguen siendo altas.
Demasiados malos humos asociados al tabaco
Por otro lado, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid advierte que el 14,5% de la población de 18 a 64 años está expuesta al humo del tabaco en el hogar, lo cual representa un riesgo para la salud, ya que irrita las vías respiratorias, aumenta el riesgo de enfermedades y tiene efectos nocivos en el sistema circulatorio.
La prevención desempeña un papel fundamental en la reducción del inicio del consumo de tabaco. Por esta razón, la Consejería de Sanidad impulsa programas de concienciación que se ofrecen en todos los centros educativos de la región, complementando así otras medidas como la oferta de servicios para dejar de fumar en los centros asistenciales y la supervisión del cumplimiento de las medidas legislativas a través de la inspección.
Entre estas iniciativas se destaca «Saludatuvida«, un programa en colaboración con la Consejería de Educación que capacita a los docentes de Infantil a Secundaria para implementar posteriormente actividades en el aula que fomenten estilos de vida saludables y el bienestar emocional en la infancia y adolescencia.
La Consejería de Sanidad recuerda asimismo que el tabaco, tanto en su forma tradicional como en las nuevas modalidades de consumo, está asociado a las principales causas de enfermedad o mortalidad en la región, como el cáncer (de esófago, laringe o pulmón), enfermedades coronarias, cardiovasculares y respiratorias crónicas, así como a efectos perjudiciales sobre el aparato reproductivo, disminución de la fertilidad y numerosos trastornos odontológicos.
Imagen portada: Cabalar / EFE
