Madrid ha comenzado 2025 de la misma forma que finalizó el año pasado, reforzando su atractivo turístico, tanto para los visitantes nacionales como internacionales y sigue aumentando estas cifras que ya convierten a la capital español en uno de los principales destinos del mundo… con los correspondientes beneficios económicos (y un notable impacto en el empleo).
Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el mes de enero Madrid recibió a 758.096 viajeros, lo que representa un incremento del 6,5% con respecto al mismo mes del año anterior. Este crecimiento es especialmente notable entre los turistas internacionales, que aumentaron en un 8,2%, superando a los turistas nacionales, cuyo crecimiento fue del 4,7%. Este dinamismo en la llegada de turistas internacionales refuerza, como decimos, el posicionamiento de Madrid como uno de los destinos más importantes de Europa, con un comportamiento claramente superior al promedio nacional, que se situó en un incremento del 2%.
El número de pernoctaciones también ha experimentado una notable alza, alcanzando los 1.557.615 en enero, lo que representa un 7,8% más que en el mismo mes de 2024. En este caso, las pernoctaciones internacionales aumentaron un 10,9%, reflejando una preferencia creciente de los turistas foráneos por disfrutar de las diversas ofertas culturales y de ocio que la ciudad tiene para ofrecer.
Más de la mitad de los visitantes viene de fuera de España
El perfil de los turistas que visitan Madrid continúa diversificándose y traspasando nuestra fronteras. De hecho, en enero de 2025, los turistas internacionales representaron el 51,2% del total de visitantes, con 388.136 viajeros procedentes de distintas partes del mundo. Entre los países emisores más destacados se encuentran Estados Unidos, Italia, Francia, y México, que registraron incrementos significativos en comparación con el año anterior. Estados Unidos, en particular, sigue siendo el principal mercado emisor, con un crecimiento del 13,4% en el número de visitantes.
Sin embargo, también hay un notable repunte de turistas procedentes de Asia. China, con un incremento impresionante del 53,8%, se consolidó como uno de los mercados de mayor crecimiento, con 16.763 visitantes en enero. Japón, por su parte, también mostró una tendencia al alza, con un aumento del 18,9%. Esta expansión en los mercados asiáticos refleja el creciente interés por Madrid como destino turístico, un fenómeno que ha sido impulsado por la estrategia de diversificación de mercados y la consolidación de la ciudad como un destino de largo radio.
En términos de pernoctaciones, Estados Unidos lidera nuevamente, con 129.386 noches, seguido de Italia y Francia. Lo más destacado es el salto de China, que experimentó un incremento anual del 63,2%, alcanzando 32.710 noches de alojamiento. Este auge en la llegada de turistas internacionales refleja el éxito de las políticas implementadas por el Ayuntamiento de Madrid para captar la atención de nuevos mercados emisores.
Una partida clave para la economía local
El sector turístico sigue siendo un motor fundamental para la economía de la ciudad y en el mencionado mes el número de establecimientos hoteleros operativos en Madrid fue de 841, lo que refleja una ligera disminución en comparación con el año anterior, pero la oferta de plazas hoteleras aumentó en un 0,5%, alcanzando las 92.587. Este crecimiento en la oferta turística se traduce en un aumento en el grado de ocupación, que subió 3,6 puntos porcentuales, alcanzando un 53,7% de ocupación por plazas disponibles.
El impacto del turismo se ve reflejado también en el empleo. El sector hotelero de Madrid registró una subida del 10,1% en el número de trabajadores, alcanzando los 14.227 empleados en enero. Este incremento en el empleo es una muestra clara de cómo el turismo está generando bienestar en la ciudad y contribuyendo al desarrollo económico local.
Almudena Maíllo, concejala delegada de Turismo, ha destadcado que estos resultados confirman que Madrid está en la buena dirección y que el Ayuntamiento continuará trabajando para desestacionalizar y descentralizar el destino. Esto implica atraer a un perfil de visitante que valore la rica oferta cultural, gastronómica y de ocio que caracteriza a la ciudad.