Este martes 11 de marzo, en el 21º aniversario de los atentados terroristas del 11-M, Madrid se viste de recogimiento para rendir homenaje a las víctimas y a quienes acudieron en ayuda en aquel trágico día. La ceremonia, cargada de emotividad, ha reunido a autoridades, asociaciones de víctimas y representantes políticos de la Comunidad de Madrid.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han depositado una corona de laurel ante la placa conmemorativa en la Real Casa de Correos, recordando a las víctimas del 11-M y reconociendo la labor de los servicios de emergencia y de los ciudadanos que prestaron auxilio.
A las 9:00 horas, el acto se ha iniciado con el tañido de las campanas del reloj de la sede de la Presidencia regional en la Puerta del Sol, que han sonado al unísono durante dos minutos. Este emotivo gesto se complementó con la señal de recuerdo emitida por las iglesias de diversos municipios de la Comunidad de Madrid.
Un emotivo concierto
Posteriormente, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid han ofrecido una interpretación conmovedora del Adagio for Strings de Samuel Barber, que ha llenado el ambiente de solemnidad y reflexión. La ceremonia ha concluido con el Himno Nacional de España, reafirmando el compromiso y la unidad de todos los presentes.
Presencia de asociaciones y fundaciones
El homenaje ha contado también con la participación de destacadas asociaciones y representantes. Entre ellos, se encontraban:
- La presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Mayte Araluce.
- El presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Francisco Benito.
- La presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Montserrat Soler.
Además, han acudido los consejeros del Gobierno regional, el presidente de la Asamblea de Madrid, portavoces de los grupos parlamentarios, la vicealcaldesa y concejales del Ayuntamiento de Madrid, así como la presidenta de la Federación de Municipios de Madrid, entre otros.
El acto ha sido un poderoso recordatorio de la resiliencia y el espíritu solidario de Madrid. Conmemoraciones como esta mantienen viva la memoria de aquellos sucesos trágicos y refuerzan el compromiso de la ciudad con la justicia, la solidaridad y la paz.
