Madrid tendrá a partir del 1 de noviembre y de manera progresiva un contenedor de tapa marrón para biorresiduos (de manera piloto), se incrementará de tres a cuatro los días a la semana de recogida del contenedor amarillo (envases), se incorporarán 109 camiones recolectores comprados por el Ayuntamiento, se hará una limpieza al mes de todos los contenedores ubicados en la calle (situados) y arrancará la recogida de cartón y vidrio en comercios puerta a puerta.
Son acciones incluidas en la nueva Estrategia de Residuos de Madrid, presentada este lunes por la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, y la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, con la entrada el 1 de noviembre del contrato de contenerización, recogida y transporte de residuos como telón de fondo.
La estrategia incluye la creación de puntos limpios de proximidad a primeros de noviembre, de los que al menos una decena se instalarán en 2017 en recintos municipales, mientras que los puntos móviles pasarán el próximo año de 222 a 330.
Asimismo, los puntos limpios fijos ampliarán las fracciones de residuos que pueden depositarse por separado, como las cápsulas de café o la madera.
Las nuevas tecnologías servirán además para identificar cada vez que se vacíe un contenedor. El Ayuntamiento ha anunciado que se cambiarán gradualmente los contenedores situados en la calle por otros mejores.
Los nuevos contenedores ocuparán menos espacio en la vía pública, se vaciarán antes y tendrán menos impacto estético sobre la ciudad, han destacado desde el Ayuntamiento.
Con el nuevo contrato de recogida, la ciudad se ha dividido en tres zonas, oeste (Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina, dependiente de FCC), este (Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas, con Valoriza, OHL, Acciona y Ascan) y sur (Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente y Villa de Vallecas y Villaverde, con Urbaser y CEPSA).
La fracción resto, la del cubo gris con tapa naranja, continuará recogiéndose todos los días, como hasta ahora, mientras que los contenedores amarillos para envases se vaciarán cuatro veces a la semana, una más que en la actualidad.
El número de recipientes para papel y cartón se incrementarán hasta llegar a uno por cada 450 habitantes. También aumentan los contenedores adaptados a personas con diversidad funcional en un 25 por ciento y, en general, crecerá la capacidad de contenerización al sustituir en algunos barrios los recipientes de carga trasera por otros de carga lateral con mayor capacidad.
RECOGIDA PUERTA A PUERTA
Una de las principales novedades de la nueva estrategia de pasa por la recogida puerta a puerta del cartón y el vidrio comercial. En el caso del cartón comenzará el próximo mes de diciembre. La recogida de vidrio se iniciará en el primer semestre de 2017.
En ambos casos se realizará en colaboración y diálogo con las asociaciones de comerciantes para facilitarles información y establecer las condiciones en las que se prestará este nuevo servicio.
SÍNDROME DE DIÓGENES
La nueva estrategia de residuos incluye el contrato de saneamiento y retirada de residuos en viviendas y locales, que se adjudicará próximamente.
También incorpora el contrato de enajenación de papel-cartón con el objetivo de mejorar la gestión del este tipo de residuos y la situación de la ciudad en general.
En 2015 se recogieron 35 millones de kilos mientras que con el nuevo contrato se espera ingresar en tres años hasta 5,8 millones de euros si se mantienen al menos las mismas cantidades de recogida.