No hace falta salir de la Comunidad de Madrid para ‘conocer Mundo’. Aquí, en nuestra región, podemos presumir de contar con algunos de los pueblos y municipios más bonitos de España.
La Hiruela
Este pueblo madrileño, sito en la Sierra del Rincón, es uno de los pocos lugares que aún conservan el encanto de antaño. Sus casas -construidas en piedra, adobe y madera de roble-, el río Jarama y su frondosa flora conforman un paisaje singular. De obligada visita es su molino harinero y museo etnográfico. Esta localidad es perfecta para senderistas y amantes de la naturaleza.
Chinchón
Este pueblo histórico situado al sureste de la región nunca deja indiferente a nadie. Sus edificios mezclan estilos artísticos que van desde el Gótico hasta el Renacimiento. Destacan su Plaza Mayor -lugar que ha llegado a ser corral de comedias y escenario de espectáculos taurinos-, el Monasterio de los Agustinos, la Torre del Reloj -único vestigio de la antigua Iglesia- y los Castillos de los Condes y Casasola.
Buitrago de Lozoya
Fruto del cruce de culturas árabes, judías y cristianas, nació este emplazamiento mágico. La localidad es la única de toda la Comunidad de Madrid que conserva su recinto amurallado íntegramente. Rodeado por el río Lozoya, es una pequeña península en donde no se puede dejar de visitar su iglesia gótica, el Castillo de Mendoza o el Museo Picasso.
Aranjuez
Residencia primaveral de reyes y reinas, este municipio fue declarado Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Conocido por su Palacio Real, sus jardines o la Iglesia de San Antonio, Aranjuez se ha configurado como uno de los destinos imprescindibles de toda España. Ubicado en el extremo sur de la región, ofrece una dilatada oferta cultural.
Patones de Arriba
El pequeño municipio, característico por sus edificios construidos en mampostería de pizarra al exterior, es uno de los más peculiares de toda la Comunidad de Madrid. Ubicado en el corazón de la montaña, presenta una singular estampa. En él podremos encontrar una gran oferta, tanto cultural -Museo Geológico- como deportiva -escalada, espeleología y trekking-. En definitiva, uno de los lugares que no se puede permitir uno dejar de visitar.
Rascafría
Si lo que se busca es paz y una reconciliación con la naturaleza, Rascafría es el lugar idóneo. Esta localidad, habitada inicialmente por monjes, posee joyas arquitectónicas como El Monasterio de Santa María de El Paular. Rodeado de altas montañas tapizadas por árboles de hoja caduca, el entorno de El Paular se mantiene a través de los tiempos como un lugar privilegiado desde un punto de vista natural.
San Lorenzo de El Escorial
Harto conocido por su emblemático monasterio, mandado construir por Felipe II, San Lorenzo de El Escorial va mucho más allá de este edificio. Aquí se podrán hallar calles empedradas, bosques en estado puro y hasta una silla de piedra, donde el rey Felipe II -cuenta la leyenda- se sentaba para observar cómo iban las obras de su colosal edificio. Lugar para tapear o hacer senderismo. Para adquirir bagaje cultural o simplemente disfrutar del aire fresco de la sierra madrileña. San Lorenzo de El Escorial es un lugar especial.