Quedamos con Pablo Palazuelo en el Retiro, un sitio que le gusta frecuentar. Nos recibe con una amplia sonrisa, y no es para menos, hace unas semanas su primera novela Nunca es tarde para morir ha alcanzado el número 1 en la lista de libros electrónicos de Amazon.
¿Qué tiene que hacer un escritor novel para llegar al número uno?
Si le digo la verdad, no lo sé. Como mucho le puedo contar lo que yo he hecho. Ante todo, trabajar con paciencia y minuciosidad, y cuidando la fluidez en los conceptos que se narran. En todos estos aspectos, quizá haya jugado a mi favor, precisamente, que yo sea un autor sin una editorial detrás, sin plazos que cumplir con ella, ya que así dispuse del todo el tiempo que quise para hacer las cosas como quería que quedaran. Lo malo es la ingente cantidad de trabajo que hubo: escribir, corregir el contenido, corregir el estilo, hacer la portada (si hasta la foto de la portada es mía), maquetar el libro para e-book y papel… Y luego pensar en su promoción. Llegado a ese punto, pensé: ¿cómo la puedo dar a conocer sin arruinarme en el intento? Encontré la solución con los blogs literarios, de los que hay miles, entre los cuales algunos me ayudaron leyendo y reseñando mi libro con gran generosidad. A partir de ahí, y durante seis meses, el libro fue escalando puestos en el ranking hasta situarse entre los diez libros electrónicos más vendidos en Amazon en diciembre de 2015 y el número 1 en enero de este año.
¿Qué se siente cuando uno se codea con los grandes?
Es algo que no termino de creerme. Es como estar soñando despierto, como un sueño increíble, que se repite cada vez que entro en Amazon y veo mi libro en lo más alto del ranking.
¿Existen claves que aseguren el éxito?
De nuevo tengo que decir que no lo sé. Sin embargo, sí creo acertar si digo que la suerte no suele influir mucho en el éxito y que, para alcanzarlo o mantenerse arriba, hay que trabajar bastante. Y ese trabajo empieza desde el primer día de la creación de un libro, desde el mismo momento en el que se elige el tema sobre el que escribir, se piensa en el título o en cómo será la portada. En mi caso, mejor dicho, en el de mi novela, el trabajo continúa, incluso hoy, haciendo todos los días pequeños trabajos de promoción para mantener vivo el sueño en el que estoy inmerso. Por fortuna, en ocasiones resulta bastante fácil. Me refiero a las reseñas de los blogs literarios, que son por lo general muy buenas, con una nota media muy muy alta. Es como si a casi todo el mundo le encantase mi novela policiaca, hasta el punto de que lleva tres meses entre los cien más vendidos y un mes entre los diez más vendidos. ¡Es increíble!
¿En qué ha cambiado el mercado editorial en los últimos años?
El cambio ha venido de la mano de la revolución digital. Es un proceso muy difícil para la industria, como lo fue en su momento para el sector de la música, porque ha hecho surgir la piratería, el inevitable abaratamiento de los precios a pesar de los esfuerzos por evitarlo y, muy especialmente, por el nacimiento de Amazon, quien ha permitido autopublicar sus trabajos a miles de personas; trabajos que, en muchos casos, compiten de tú a tú con los de las editoriales y con los autores más importantes.
¿Cuál es el papel que juegan los libros electrónicos en este nuevo mercado?
Son el futuro, sin lugar a dudas. Ahora bien, eso no implica la desaparición del papel, ni mucho menos. Cada soporte ocupará su lugar, tal y como sucedió en su momento con la radio y la llegada de la televisión
¿Cómo son los mecanismos de promoción de los libros en la actualidad?
Mucho más agresivos y dinámicos que antes, y la palabra clave es Internet, con sus blogs, redes sociales, clubs de lectura… Ahora no puedes estar ni un solo día sin promocionarte. Cualquier bajón en esa actividad se refleja enseguida en las ventas. Y la competencia es brutal, no solo por las editoriales, sino también por los miles de libros autopublicados que sus autores promocionan por todas partes y a todas horas.
¿Cómo espera que evolucione el mercado editorial en los próximos años?
Tendrá que adaptarse al vertiginoso ritmo digital o morirá. De hecho, ya han desaparecido muchas editoriales y tiendas. El mundo ha cambiado y lo seguirá haciendo. Cada vez hay más gente que lee en sus tabletas, libros electrónicos… o que compra su libro en papel por Internet.
Le dejamos como le encontramos, con una sonrisa que no puede ocultar y mirando al vacío. Quizás pensando en su próximo trabajo, que nos ha dicho que será un libro infantil,ya que no quiere encasillarse en el género policíaco. Le deseamos la mayor de las suertes.