“A sus agujeros, nidos y madrigueras se dirigían todos los animales del bosque…” Así daba comienzo el libro de la Historia Interminable que Bastián empezaba a leer para refugiarse de la persecución de sus compañeros. Así quiero abrir este artículo que nos cuenta una historia interminable de Madrid; la que popularmente conocemos como Operación Chamartín. Llena igualmente de magia e ilusión, como en el país de Fantasía, pues de momento sólo está en nuestra mente, y sobre la que también se cierne una amenaza que hará que desaparezcan una inversión y la respuesta que necesitamos sus habitantes.
En nuestra historia interminable madrileña no hay bosque ni senderos. Sí hay, en cambio, una estación de tren a la que los vecinos de la capital a duras penas pueden acceder, aislada y remota en medio de una brecha rodeada de edificios y solares. Hay dos nudos de carretera, que en los días de lluvia ralentizan la procesionaria de coches, atascando –cual Artax agonizante, hundido en el barrizal- toda la ciudad, y poniendo de mal humor a sus moradores mientras respiran aire contaminado.
Y pasan los años, ya más de veinte, sin que nadie parezca querer poner punto final a esta historia con un desenlace satisfactorio… Ni los sucesivos gobiernos del Partido Popular, que sólo han prestado oídos a una de las partes, al inversor sin tener en cuenta las necesidades de los vecinos que vivimos la ciudad a diario. Ni tampoco ahora, el actual equipo de gobierno, que únicamente considera a sus deudos, quienes para más inri no se ponen de acuerdo entre sí, ignorando con arrogancia a los posibles inversores.
El día 8 de abril de 2016, el Delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, nos presentó las conclusiones de la mesa debate de la “operación Chamartín”.
¿Acaso estas conclusiones han servido para que ésta, nuestra particular historia interminable –análoga a la genial obra de Ende– tuviese en algún momento un final feliz?
No. Después de asistir el día 8 a esa mesa, mucho me temo que seguiremos largo tiempo esperando la aparición de un Atreyu capaz de llegar, de una vez por todas, a esa inalcanzable Torre de Marfil.
> Bosco Labrado es portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Madrid