El 28 de abril la Plaza de las Cortes verá de nuevo un acto heroico. Nicolás es un padre de esos que no quiere tener un mero papel de visitante. Él también quiere criar y educar a sus hijos. “Hoy en día hay una custodia monoparental impuesta” se puede leer en el comunicado que Nicolás Muñoz ha enviado a los medios para conseguir que este problema tenga visibilidad. La sociedad ha asumido que la madre es la que tiene que cuidar, criar y educar a los niños y que el padre sólo tiene derecho a verlos unos cuantos días al mes.
Esto no sólo es un problema para el papá, sino también para la mamá, puesto que la conciliación laboral se vuelve -todavía- más difícil para el género femenino. ¿Cómo va a poder mami trabajar lo que sus metas profesionales la requieran si tiene que recoger a Pablito a la una de la guarde y a llevar a Jaime a tenis a las cinco?
Esta situación, que se encuentra en un “clamor silencioso”, según Nicolás, afecta a miles de adultos y niños en España. Por eso mismo, ha decidido dar un golpe en la mesa y actuar: esfuerzo físico, psicológico y mental para concienciar a las instituciones y que la custodia compartida no sea una aspiración sino una realidad.
Para emprender este proyecto, Nicolás no se ha encontrado solo. Pacto por la Igualdad y los Derechos de los Hijos, una asociación sin ánimo de lucro, ha ayudado a organizar la marcha. Los 1.400 kilómetros que caminará Nicolás se dividirán en 23 etapas en las cuales se encontrará con asociaciones pro custodia compartida y entregará mociones en todos y cada uno de los ayuntamientos por los que transite y, en el caso de España también en el Congreso y en las sedes de los parlamentos y gobiernos regionales. Además, el día 21 de mayo, fecha en la que está previsto que llegue a París, habrá una concentración a favor de la custodia compartida. El 24, fecha en la que Nicolás pisará Bruselas, tendrá lugar un encuentro con los eurodiputados en el que les entregará un manifiesto.
El día 28 de abril la Plaza de las Cortes verá la lucha de un padre que quiere a sus hijas más que a nada, pero que no lucha sólo por su caso: lucha por el drama que viven miles de familias rotas en España.