Ricardo Lezón, compositor y cantante de McEnroe, es un tipo sencillo e inquieto al que le gusta la música y no le exige nada: “Nos dedicamos a esto porque nos gusta, no porque ganemos dinero con la música”.
Afincado ahora en una aldea soriana, Ricardo confiesa que a veces echa de menos el agua. Entonces, recorre treinta kilómetros para llegar al pantano más cercano. “Getxo es todo playa, agua… he viajado y ahora he parado una aldea de Soria”. ‘Rugen las flores’ es su quinto álbum con McEnroe, banda que nació en su Getxo natal hace trece años, entre amigos. Asegura que la energía que desprenden sus canciones nace precisamente de esa amistad. Han colgado el ‘completo’ en Madrid, Bilbao y Barcelona. Ahora, emprenden lo que será un gran salto en su carrera. Un concierto en el bello Teatro Nuevo Apolo para coronarse el próximo 5 de mayo bajo el ciclo musical Festimad.
Las entradas están ya a la venta al precio de 20 euros.
Un año después de lanzar ‘Rugen las flores’, ¿qué valoración hace?
Todo bueno, porque la verdad que pasaron tres años desde la publicación de ‘Las Orillas’, entonces era un poco de misterio, porque al ver como está ahora todo, la música y todo en general, es todo muy efímero y muy rápido, tres años es mucho, así que no sabíamos muy bien cómo iba a funcionar. A nosotros el trabajo nos gustó mucho, la música y todo era lo que buscábamos y bueno, luego con la acogida, el público, nos hemos quedado muy gratamente sorprendidos. Nos han salido muchos conciertos, la gente lo ha recibido muy bien.
Ha sido su mayor éxito, visto desde fuera, dos sold out en Madrid, dos en Barcelona, dos en Bilbao… ahora os lanzáis al Teatro Apolo, ¿no les da miedo que les puedan criticar por crecer?
Ese rollo de mainstream…Bueno es que a mi el tema de las etiquetas… no tengo ningunas ganas. No me importa nada. No creo en eso. Creo en hacer lo que te gusta. Lo del Teatro Nuevo Apolo engloba todo esto de que estamos muy sorprendidos, si nos llaman para tocar en un sitio tan grande y tan bonito, que suena tan bien, no vamos a renunciar porque nos llamen ‘mainstream’. Nosotros, además, más que indies somos amateurs. Nos dedicamos a esto porque nos gusta, no porque ganemos dinero ni porque sea nuestra profesión. Es una parte muy importante de nuestra vida, pero nosotros somos y vamos a seguir siendo amateurs.
¿Alguna vez le han dicho eso de “el primero fue mejor”?
Ah, sí, sí, muchas veces. El disco dices, ¿no? (risas) Bueno, quizá hay gente que sí haya dicho que no les gusta mucho cómo hemos evolucionado, pero también hay muchos a los que les gusta más lo nuevo. Si algo hemos hecho bien ha sido exigirnos mucho y no haber publicado cualquier cosa, ahora miramos para atrás y nos gusta todo, la verdad.
He leído por ahí que cuando empezó McEnroe, hace más de una década, no sabían tocar, y que ahora “está por verse”, ¿cómo quién le gustaría tocar a Ricardo Lezón?
Hombre, me gustaría tener más recursos a la hora de tocar, pero no como una queja. Una cosa muy importante para nosotros es que hemos aprendido haciendo canciones. Y bueno, no quiero ser como nadie, (risas), me gusta mucho Nick Cave, me gusta mucho ‘The New Raemon’…
El amor, el desamor, la pasión, la tristeza… todos estos sentimientos se funden con imágenes, además de Eduardo Lizalde, ¿quién le insipira?
Me gusta leer poesía, hay muchos poetas, bueno, más que obras completas, hay muchas poesías. También me gusta mucho leer novela. Y vaya, el tema de la inspiración es tan intangible… al final escribes y no sabes de dónde te viene. Y bueno, de poetas así, el que más me guste puede ser Lorca, que es como que dices poesía y Lorca y es lo mismo.
También ha publicado un libro de poemas, ¿quiere seguir siendo un artista multidisciplinar o se ve incapaz de seguir adelante con música y literatura?
La verdad que lo del libro de poesía también ha tenido una repecursión que va de la mano con el disco… el libro era un tema autoeditado con una amiga mía, que hizo las ilustraciones, Estíbaliz Hernández de Miguel. Fue un proyecto prácticamente personal, eran unos poemas que a mí me costaba mucho sacarlos, porque me daba mucho pudor, y ella me empujó un poco a sacarlos. Fue para un círculo muy reducido y bueno, yo no me considero poeta, ni creo que tenga que cultivar mi poesía, escribo cuando me apetece… ahora me han propuesto hacer un libro de relatos y la verdad que es algo que me hace mucha ilusión. Y lo haré como algo que quiero hacer, no como algo que tenga que hacer. Sin ninguna pretensión más.
Decía que ‘Rugen las flores’ es un disco más de un grupo de rock que de cantautor, pero, ¿no cree que lo que atrapa de McEnroe son las letras?
McEnroe somos un grupo de rock y bueno, las letras las hemos cuidado mucho. Cuando decía que creo que suena a grupo de rock me refería a que suena como cuando vamos al local de ensayo. Después que las letras atrapen pues hombre, es una buena noticia, pero creo que lo acompaña un poco todo. Además, ya no es sólo un tema de música, es también que al fin y al cabo llevamos 13 años juntos y ya no sólo somos compañeros de grupo, somos amigos, y toda esa energía al final se nota.
¿Qué le inspira más a McEnroe, la ciudad, el campo o el mar?
Yo llevo una temporada un poco larga en la que no acabo de caer en ninguno sitio. He vivido en Getxo (Bilbao) toda la vida, y es mar, puro mar. Luego he viajado mucho y ahora he terminado en una aldea de Soria, que no hay mar, no hay nada. Yo creo que esto va un poco del decorado en el que está, también está en las películas que veo, los libros que leo, las conversaciones que tengo con los otros chicos del grupo. Ahora que estoy en Soria sí que lo notas diferente, hay veces que me voy a un pantano que está a 30 kilómetros para ver agua. Aunque en Getxo a veces tanta playa te saturaba y te metías un poco al interior.
Salió el día 12 el informe de la IFPI, ¿qué le parece a un posrromántico como usted que por II Año consecutivo la música digital facture más que la música analógica?
Lo de que la música digital vendía más que la analógica creía que pasaba ya desde hace mucho. El disco pues bueno, era un formato muy pequeño, yo he comprado siempre discos, pero no era algo que fuera a durar. El formato digital ahora te ofrece todo porque lo puedes llevar en el móvil. El vinilo, que se venda ahora más, por la calidad de escucha.. pero claro, no te puedes llevar el tocadiscos a todas partes. Y luego el tema de la piratería, que yo no es que sea policía ni nada, pero vamos, sobre todo con las películas, hablas con alguien y ha visto una película dos meses antes de que se estrenara aquí…
La música en streaming ha crecido de forma espectacular el último año, convirtiéndose en el motor de crecimiento del sector musical, lo que indica que el músico del futuro será un músico 2.0, con un Instagram perfecto y una estrategia de márketing asombrosa, ¿no cree que eso va un poco en contra de lo que significa ser artista?
Supongo que habrá que reinventarse. Es que esto, ¿quién lo para? A mí me gusta lo tradicional. Yo prefiero centrarme o quizá es que disfruto más con la música. Tengo Facebook y disfruto con ello, estar en contacto con gente que he conocido, cuidar Facebook es algo que me gusta. Pero vamos, lo que me gusta es ir al local de ensayo, dar conciertos… lo otro es como que no me interesa, es algo como que me vuela, me agobia.
Volviendo a la música en streaming, los datos indican que para que un músico sea mileurista con lo que recibe por Spotify, necesita 2 millones de streams… ¿no cree que así sólo van a sobrevivir Adele, Taylor Swift y Justin Bieber?
O sea, ¿para ganar mil euros tienes que tener dos millones de escuchas? Para dos millones de escuchas… uy. Eso es imparable, pero muchas veces pienso qué pena, si llegamos a haber nacido, hubiéramos podido plantearnos vivir de la música, aunque eso es un poco tramposo, porque ahora te das a conocer más fácil. Antes o te fichaban o no te oía nadie. También ahora te pueda oír cualquiera, pero oye a catorce mil millones de grupos más. Es mejor no pensarlo, decir “pues de Spoti no voy a ver ni un duro”. Y se supone que el canal correcto sería que la gente lo escuche y que si le gusta lo compre.
Al parecer usted mencionó que no había compromiso político en los músicos y, veamos: ¿Cree que es mera coincidencia que en España la canción más escucha en Spotify sea ‘El Perdón’, el libro más vendido el de Belén Esteban y que PP y PSOE sean los más votados?
(Risas) ‘El Perdón’ no sé lo que es. (…) Ah, ¿es de Enrique Iglesias? Bueno, es que yo no quiero decir nombres, una vez me tiraron de la lengua y bueno. Creo que la política no es eso, en España se le llama política a cualquier cosa… aquí es meterse con el otro, eres rojo o eres facha. Y es que son iguales en todos los lados. La política tiene que nacer de uno mismo, de cómo te comportas con los demás. Yo no voto a nadie y es que la política me importa un carajo, y menos mezclarlo con la música. No sé, yo ficharía a políticos, finlandeses y canadienses para que nos gobiernen.
Una persona tan inmersa en el mundo de la cultura en España, ¿cómo lo valora?
Pues… no sé qué contestarte, la verdad. La cultura creo que es un tema individual. Es que, ¿qué es cultura? España es un país impresionante culturalmente, y siempre se ha ido por libre, gente que la ha cultivad personalmente, nunca se ha ayudado ni institucionalmente y tampoco ha funcionado cuando se han juntado. Cada uno por su lado, se han creado cosas alucinantes… pero luego cuando queremos juntarnos, pues la cagamos. Sé que es una tortura, pero vi el debate ese de las elecciones y nada, no hablaron ni una palabra de cultura, aunque creo que cuando hablan es peor… Yo creo que la cultura es algo personal, y ya está.