Un total de 131.355 personas han sido acogidas, orientadas y apoyadas durante el año 2015, a través de las 471 cáritas parroquiales, 21 obras sociales diocesanas y 333 proyectos. Y todo esto gracias a los 10.763 voluntarios de Cáritas Madrid comprometidos con los que más necesitan.
A pesar de los números, Cáritas señala que «aún queda mucho camino y muchas personas que tanto necesitan». El empleo y la vivienda son dos elementos fundamentales que condicionan la exclusión de las personas, con 56 servicios específicos para el empleo hemos acogido y orientado a 10.552 personas desempleadas.
Por otro lado, 1.348 personas se han capacitado en alguno de los cinco centros de capacitación y orientación laboral que han impartido 95 cursos en el año 2015. Y las 21 aulas de empleo que hay por toda la diócesis han acogido a 3.467 personas que querían desarrollar habilidades personales para la búsqueda activa de empleo a través de diversos espacios de trabajo y talleres.
La vivienda es un elemento clave en la integración o exclusión de las personas. En el año 2015 han sido 5.176 personas acogidas y orientadas por el Servicio Diocesano de Vivienda de Cáritas Madrid, en temas de solicitud de alquiler social a entidades bancarias, asesoramiento en ejecuciones hipotecarias y desahucios, información sobre vivienda pública, etc. Así, han atendido y acompañado a 498 familias en el conjunto de viviendas y centros residenciales.
Además, Cáritas dio el año pasado un total de 22.119 ayudas económicas, que han apoyado el trabajo desarrollado con las personas y familias. De estas ayudas, 14.832 provienen del Fondo Diocesano de Emergencia que Cáritas Madrid habilitó hace cinco años, cuando la crisis golpeó duramente a muchas familias con el desempleo y la imposibilidad de hacer frente a las hipotecas de sus casas, de forma excepcional para completar las ayudas institucionales ya existentes.
En estos cinco años, han entregado un total de 47.819 ayudas provenientes de este fondo excepcional.
«Con esta memoria solo queremos mostrar lo que tanta gente comprometida ha trabajado en un año, además de dar un pequeño empujón para que sigan adelante y afronten otro año más acompañando y ayudando a los que más necesitan», concluyen.