El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Andradas, ha trasladado a los decanos de la institución una propuesta de reordenación de centros y que dejaría la estructura en 17 facultades (ahora hay 26), lo que implicaría la integración de 9 facultades que existen actualmente en otros centros.
La nueva estructura propuesta, según ha informado la universidad, dejaría la siguiente composición de facultades: Ciencias Económicas, Empresariales, Comercio y Turismo; Ciencias de la Información y Documentación; Medicina y Ciencias de la Salud (agrupa a Medicina, Enfermería, Odontología y Óptica); Ciencias Matemáticas y Estudios Estadísticos; Filología y Filosofía; Ciencias Biológicas y Geológicas; Ciencias Políticas, Sociología y Trabajo Social; Psicología; Derecho; Informática; Educación – CFP; Bellas Artes; Veterinaria; Farmacia; Ciencias Químicas; Ciencias Físicas; Geografía e Historia.
En este proyecto provisional implica la reordenación dentro de otros centros o la creación de nuevas facultades para Documentación, Estadística, Trabajo Social, Comercio y Turismo, Óptica, Odontología, Enfermería, Filosofía y Geológicas.
La Complutense detalla que, con el proceso propuesto, se crean siete nuevas facultades a partir de 16 facultades previamente existentes mientras que diez facultades permanecen en la situación actual.
Además, asegura que la propuesta de reordenación no implicará «en ningún caso» la reducción del número de profesores o de personal de administración y servicios, ni de ni la oferta docente. En el caso del personal, la Complutense asegura que su número aumentará con la convocatoria de empleo público mientras que asegura que las titulaciones se verán reforzadas.
La Complutense explica que está abordando la revisión de su estructura organizativa con el objetivo «esencial» de «mejorar la calidad de su actividad docente e investigadora» y atender a las nuevas demandas que la ordenación de los grados y másteres requiere.
Esta decisión ha sido criticada por la Plataforma de Departamentos para la Reestructuración de la UCM para indicar que esta medida dejaría «sin existencia académica» a algunas de las facultades «legendarias» como la de Filosofía, donde estuvieron ejerciendo la docencia personalidades tan destacadas como José Ortega y Gasset, María Zambrano o José Luis López-Aranguren.