WhatsApp se ha convertido en una parte esencial de nuestras vidas. Ya es algo como la televisión, el teléfono fijo, el sofá… algo que se ha normalizado e incorporado plenamente en nuestro día a día.
Hace un par de años era raro que una abuela se hiciera WhatsApp e incluso era tema de conversación: “Eh pues la abuela de Fulanito se ha hecho WhatsApp”. Ahora si la abuela no está todo el día dando el rollo por el grupo familiar, es que algo no va bien.
Sin embargo, esa penetración en nuestras vidas no iba tan acorde con los emoji. No terminamos de entenderlos y, además, nos faltan muchos. Muchísimos. Los señores que trabajan en WhatsApp tienen algo de visionarios y han decidido ampliar el catálogo de emojis el próximo 21 de junio.
72 es el número de nuevos emoticonos que vamos a tener. Entre los más esperados se encuentra el de la paella -después del rollo de las concentraciones por el emoji de la paella en Valencia se lo han ganado-, el bacon, el aguacate -las instagrammers de moda están pensando ya cómo lo van a usar- y el whisky on the rocks, entre muchos más. Llaman la atención la cara con la nariz de Pinocho -estoy ya visualizando las combinaciones posibles de emojis para anunciar una infidelidad vía WhatsApp- y la del payaso. Entre los populares emoticonos de la chica de rosa se incorpora una encogiéndose de hombros mostrando dudas, otra haciéndose un selfie, otra embarazada y otra llevándose la mano a la boca con gesto de incredulidad.
A partir del 21 de junio Apple, Android y Microsoft podrán empezar a incorporar a sus actualizaciones de WhatsApp los nuevos emoticonos. Esta ampliación del catálogo de emoji llega en pleno debate de si son o no sexistas, en tanto a que por ejemplo los emoticonos policías son hombres y los bailarines mujeres. ¿Habrá cambios?