Tot-em convierte el dibujo de la onda de cualquier sonido en el complemento perfecto para regalar a esa persona que no queremos que olvide algún momento especial. Tot-em surge de la fusión del arte y la emoción de las personas.
Esta marca nace de la mano de sus dos creadores, Javi J y Javi P, que con tan solo 22 años tuvieron claro que querían emprender, y la moda fue el sector elegido. Desde que estos jóvenes se conocieron en la universidad, en sus mentes no han dejado de aparecer nuevas ideas y proyectos, hasta que llegó Tot-em.
“La voz es única de cada persona y nunca hay dos momentos iguales, esto es lo que hace de Tot-em un objeto exclusivo”, nos explica Javi J. mientras que su compañero. Javi P. nos habla de su marca como un producto capaz de transmitir la cercanía y calidez de aquellas personas a las que queremos.
Comenzaron con un pequeña inversión de 800 euros y con todos los miedos que supone emprender, pero pronto alcanzaron un éxito mayor del que ellos mismo se imaginaron cuando fundaron su marca en septiembre de 2014. Desde este momento, su equipo de trabajo no ha dejado de crecer, algo que como ellos mismos explican permite la especialización de cada profesional y esto se traduce en la perfección y cuidado de cada pieza.
Abogan el hecho de que cada uno de sus productos sea fabricado a mano, de este modo cuentan con torneros artesanos, y buscan siempre materiales de la mejor calidad posible. Su material fetiche es, sin duda, la madera por ser un “material esencial y con alma”, como nos describen ellos mismos.
“Defendemos la producción nacional, y buscamos siempre fabricar en el lugar más próximo al punto de entrega”, explica Javi J. De igual modo, desde que comenzaron con esta aventura han ampliado su producción, sin dejar nunca de innovar. Próximamente, lanzarán al mercado una serie de Tot-em diferentes y que, muy probablemente, sorprenderán a sus clientes más habituales, para bien siempre.
Dentro de sus metas está alcanzar el medio millón de euros de facturación antes de que finalice el 2016, pero Javi P nos confiesa “nuestra principal meta es seguir innovando y aprendiendo, porque es esta nuestra motivación más esencial”.
Además, otro de sus grandes retos es cruzar el charco y llegar a EEUU, y es que estos jóvenes madrileños reconocen que desde que comenzaron esta aventura sus cabezas están en constante efervescencia de ideas y no dejan de trabajar en planes que les siga siempre haciendo crecer como empresa, y sobre todo como personas.