
Suena exagerado, lo sabemos. Pero si te lo decimos es porque lo sentimos así. En La Vaca Voladora rinden culto a la cocina de calidad, a la cocina sana y a la cocina original, pero sobre todo, rinden culto a la carne de primera.
En La Vaca Voladora hemos probado una de las mejores carnes que hayamos probado en Madrid. Pero vamos por partes, luego hablaremos de eso.
La Vaca Voladora es un rinconcito situado en una de las calles que están comenzando a ganar popularidad en nuestra ciudad. En la pequeña calle Sandoval, una perpendicular a la calle San Bernardo nos encontramos, casi escondido, este acogedor local.
Nada más entrar te enamorarás del ambiente del restaurante. Pequeñito, cálido, y envolvente. Apenas hay 10 mesas y una barra. Tienes casi la sensación de estar en el salón de tu casa, por eso no puedes sentirte más cómodo. Además siempre te acompañará algo de música jazz para hacer de esta experiencia algo más único aún.
Como decíamos antes te encontrarás con una cocina que te hará sentir que estás en un lugar especial. Ahora están en pleno proceso de renovación de su carta, pero el leit motiv sigue ahí; cocina de mercado, de calidad, sana, ecológica. Una forma de trabajar el producto que combina lo clásico con la innovación, lo tradicional con la fusión.
Estas son algunas de las delicias que probamos.



Y ahora vamos con la estrella de La Vaca Voladora: la carne de vacuno. Toda la carne es carne de pasto, ¿y qué es eso de carne de pasto? Pues muy sencillo, las vacas han sido criadas en total libertad, de forma ecológica y alimentadas exclusivamente a base de pasto en la Finca Paredones.
Este mimo al animal, le da al producto final un sabor incomparable. Nada más poner un trozo de entrecot en tu paladar notas que estás probando algo distinto, un sabor que probablemente no hayas probado jamás.
