
Paseando por las calles más emblemáticas de la zona de Serrano no reparas en este local, que desde fuera no da la impresión de ser lo que encuentras al abrir la puerta: un restaurante donde la moda juega un papel clave en la decoración, una fusión natural que se percibe en los pequeños detalles. Una vez sentado y dispuesto a hincarle el diente a la carta, te encuentras una amplia representación de vinos muy buenos, de buen precio, y con una uva autóctona, 100% española y de diferentes regiones.
Pero lo mejor de DéFiLé Café llega al momento de comer. La carta es amplia y cuenta con el criterio de un chef que cuida que los alimentos sean frescos y naturales. Nos encantó su apuesta por el pescado salvaje, por el caviar de salmón que tiene un sabor a mar incomparable, pero sobre todo por las vieiras gratinadas. El tataki de atún es digno de mención, en especial su textura, levemente cocinado. Un bocado bien rico.
