La Comunidad de Madrid participar en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2018 presentando toda la oferta turística de la región en un stand sostenible de 1.500 metros cuadrados que imita una gran plaza abierta a todos los visitantes, acogedora y que anima al encuentro y a la diversión, inspirado en los mercados callejeros de la región como El Rastro.
Con el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de rebajar el impacto ambiental de la actividad humana, parte de los elementos empleados en el stand diseñado por la arquitecta madrileña Izaskun Chinchilla, son materiales de derribo, reciclados o proceden de la transformación de objetos ya existentes.
Se contribuye así con los principios medioambientales de la economía circular con la que la Comunidad de Madrid está «comprometida». En el stand compartido por Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, todos los destinos turísticos de la región estarán representados convirtiendo el stand en un gran punto de encuentro y de intercambio.
El diseño del stand permitirá a la Comunidad de Madrid ofrecer toda la diversidad de su oferta turística, en la que la cultura, en su sentido más amplio, sigue siendo «el gran reclamo para atraer la llegada de turistas».
Esa propuesta se integra con la gastronomía, el diseño, el turismo de compras, la aventura, el patrimonio histórico y cultural y el ecoturismo, dando forma a un producto turístico «de alta calidad basado en el turismo experiencial», tan atractivo como el turismo monumental que define a otros destinos.
Todos esos recursos se ponen en valor en el proyecto diseñado por Chinchilla, que actualiza el famoso dicho De Madrid al cielo con un stand que parece suspenderse en el aire, y que rinde homenaje a los balcones de la región, que dicen mucho de una región abierta, acogedora, generosa y cosmopolita.
Atraer un turismo cada vez de mayor calidad es una de los objetivos de la estrategia de turismo de la Comunidad de Madrid. Con esa misión, el Ejecutivo regional estrenara en Fitur los nuevos materiales de información turística, que se convierten en un soporte de calidad, una carta de presentación de la oferta madrileña, «un concepto moderno, limpio y emocional».