Anulaban los sistemas de seguridad, fracturaban las ventanas y accedían a las viviendas mediante escalo
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 19 personas integradas en dos grupos, el primero formado por ciudadanos de origen colombiano, especializado en la comisión de robo con fuerza en domicilio y el segundo de nacionalidad española dedicados a la receptación y blanqueo de efectos sustraídos, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La investigación se inició el pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de un aumento de los delitos de robo con fuerza en casa habitada en Madrid. Esta organización siempre actuaba de la misma manera: accedían al interior de viviendas de alto ‘standing’ utilizando una escalera, con la que accedían por escalo salvando la protección perimetral de la vivienda.
Una vez en el interior forzaban o fracturaban cualquier ventana o reja y registran la vivienda para llevarse joyas, dinero y aparatos electrónicos. Dentro de su ‘modus operandi’, el grupo se servia del uso de diferentes vehículos para sus desplazamientos, los cuales algunos se encontraban a nombre de sus testaferros.
Para dar salida a todos los efectos sustraídos, la banda contactaba con otro grupo especializado en la receptación de efectos sustraídos, compuestos por ciudadanos españoles de origen sudamericano, siendo alguno de ellos empleados o propietarios de establecimientos de compraventa de metales preciosos, reparación de aparatos electrónicos y envíos de paquetería.
Para dar salida a los aparatos electrónicos los investigados contactaban con varias personas que se encargaban de vulnerar el bloqueo del soporte electrónico, para una vez liberado este aparato recepcionarlo y buscar un posible comprador.
En cuanto a las joyas y efectos de material precioso, el grupo investigado contactaba con los encargados especializados en la adquisición de estos materiales, dando salida a este material desde su propio domicilio a su circulo mas cercano.
ESTRUCTURA FAMILIAR JERARQUIZADA
Entre los miembros destacables de la organización se encuentra un clan familiar especializado y jerarquizado en la receptación de efectos robados. La mujer del líder de esta organización colidera el Grupo, pide asesoramiento y ayuda a tomar decisiones en la venta de efectos sustraídos.
El hijo mayor es el encargado de la receptación de los efectos cuando el líder no está, el hijo menor hace labores auxiliares y acompaña a su hermano en la labores que les ordena su padre y líder de la organización. Por último, como testaferro, la pareja de uno de los hijos de la organización es quien ocultaba el dinero y efectos a petición del líder.