En estas fechas tan cercanas a la Navidad, deberíamos hacer un hueco en la casa por los futuros regalos que inundarán nuestros hogares. Ahora bien, a menudo nos duele deshacernos de mobiliario que ha sido regalado o donado, o sencillamente, muebles que nos gustan pero ya no hay espacio para ellos.

Por otra parte, quizá en este momento exacto no los necesites, pero si vives de alquiler es posible que a medio o largo plazo prefieras mudarte a otro sitio u otro barrio. Por este motivo, es una razón de peso salvaguardar tus muebles pensando en un futuro donde puedas necesitarlos. El hecho de venderlos a un precio bajísimo no es nada rentable para tu bolsillo. Hay que cuidar nuestro mobiliario y ser precavido para lo que podamos necesitar en nuestros futuros cambios vitales.

Ahora bien, en primer lugar debemos hacer balance: qué queremos conservar y guardar, y qué vamos a mantener en nuestra casa para el uso diario. Una vez estudiada la situación, ¿cómo podemos hacerlo? La respuesta viene de la mano de los cada vez más populares servicios de Self Storage, empresas cuya actividad se centra en el alquiler de trasteros. En este sentido, una solución muy recomendable es el alquiler de trasteros en Madrid con Globalbox, una compañía que asegura buenas condiciones de seguridad y limpieza. Asimismo, sus cuatro centros en la provincia permanecen abiertos en amplios horarios.

Te contamos algunos motivos por los que no te arrepentirás ni un segundo el haber contratado un servicio de almacenamiento para no perder tus muebles.

Libertad para cambios en el futuro

A menudo, cuando se busca nuevos sitios para una mudanza, bien sea por ampliar familia o, sencillamente, mejorar la calidad de vida, nos topamos con un dilema: alquilar un piso o casa que nos convence, pero que no dispone de mobiliario (o el que tiene es viejo y está dañado).

Es un trabajo doble y un gasto económico evitable encargar muebles nuevos para un hogar de alquiler. Por ello, si todo este tiempo han estado en un lugar, bien protegidos y cuidados, es el momento de disfrutar de tus propiedades sin tener ningún tipo de limitaciones.

Eso sí, a la hora de transportar los objetos, tanto en su momento al trastero como ahora al nuevo piso, pon especial atención al embalaje (cajas adecuadas, papel de burbuja, sábanas, etc).

Con el tiempo, los muebles se revalorizan

Si los muebles que conservas son de calidad o tienen un valor histórico, no los vendas con prisa. Siempre hay tiempo de hacer un buen inventario y consultar el precio de cada uno de ellos con profesionales del mercado. No te apresures en vender con demasiada inmediatez un objeto que puede darte una alegría económica. Estudia la rentabilidad de cada uno de ellos y, mientras, cuídalos en un trastero cercano.

Regalos con valor personal

No es fácil deshacerse de objetos regalados o que han sido fruto de una herencia. No te agobies por el espacio que ocupen, piensa bien en su inversión futura y, sobre todo, no te arrepientas a largo plazo porque vendiste, sin pensarlo dos veces, aquellos objetos a los que tenías cariño.