Los amantes de la cultura italiana saben que la calle Modesto Lafuente y todas las adyacentes son uno de los puntos de referencia para “empaparse” de la gastronomía, el arte e incluso el acento transalpino dentro de nuestra ciudad. Son decenas los negocios orgullosos de la tricolore y por supuesto no podían faltar los restaurantes. Uno de nuestros favoritos es Reginella.

Lo primero que nos llama la atención es el espacio del comedor, muy abierto (pero acogedor) y con el horno de leña a la vista, para que seamos testigos de que todo lo que allí se hace es artesanal. El servicio es impecable y en ningún momento nos encontraremos desatendidos.

Recomendamos que tod@s aquell@s que hayan eliminado el pan de su dieta hagan una excepción, ya que aquí lo elaboran ellos mismos y es de ese que lo puedes comer sin necesidad de que acompañe a algo más. Eso es buena señal, ya que la calidad de la masa de las pizzas seguramente se corresponda con esto, y vaya si lo hace.

Se trata de una base suave y esponjosa con un sabor excepcional, que luego además es mejorada con ingredientes de primera calidad y apuestas sorprendentes. De esta manera, además de la clásica “Romana” o la cuatro quesos, en Reginella podemos degustar apuestas como la saciccia e friarelli, con mozzarella, longaniza napolitana y grelos salteados con ajo y guindilla o la “Siciliana”, con berenjenas fritas y ricota salada.

El resto de sugerencias de la carta no se queda atrás, con una pasta fresca exquisita o unos gnocchi en su punto exacto de los que podrías comer toneladas. En definitiva, lo mejor de la cocina italiana que como no podía ser de otra manera debe ser finalizada con un tiramisú casero, cremoso y con un toque ligero de café que lo hace entrar en nuestro “top ten” de este postre.

Cuándo: Lunes a domingo de 13:30 a 16:00 y de 20:30 a 00:00

Dónde: Calle de Modesto Lafuente, 76; Metro Nuevos Ministerios

Precio: Aproximadamente 25€ por persona