Los asiduos de Lavapiés, y cualquier amante de la gastronomía castiza, habrán derramado alguna lágrima al ver la puerta metálica de Melo’s cerrada de manera definitiva. No ha sido la crisis provocada por el coronavirus, sino la jubilación de la gerencia, el motivo por el cual este mítico local del corazón de Madrid dejará de servir sus archiconocidas «zapatillas» 40 años después de su apertura.
No está siendo fácil sobrellevar la situación actual, pero los bares o restaurantes «de toda la vida» son una de las razones por las cuáles seguimos sonriendo pese a la que tenemos encima. Y si bien es cierto que Melo’s podría reabrir de inmediato, ya que está a la venta en el portal Idealista «listo» para seguir funcionando «libre de cargas» y cediendo la marca y «todo su conocimiento», la noticia no es buena.
Las reacciones en Twitter no se han hecho esperar ante el cierre, lamentando los clientes que no podrán volver a deleitarse con las especialidades de la casa (Melo’s únicamente se centraba en ocho raciones diferentes), y acordándose de todo lo que este fatídico 2020 nos está quitando.
El anuncio de venta en el portal inmobiliario ha acumulado casi 8.000 visitas en solo dos días, quién sabe si por simple curiosidad o porque ya haya interesados en darle una nueva vida a este local que, según la publicación, «ha proporcionado más de 250.000€ de beneficios un año tras otro».
Sea como fuere, nos quedamos, esperamos que solo de manera temporal, sin otro de los símbolos del Madrid más auténtico. Ese que esperamos recuperar lo antes posible.
