¿Y si la piel fuera un lienzo?
El tatuaje desempeña un múltiple papel social que da lugar a una amplia variedad de representaciones, como la práctica ancestral e identitaria o como objeto de fascinación y creación artística contemporánea. La práctica de tatuar ha dado lugar a intercambios entre países, culturas y sociedades y se ha convertido en un fenómeno global en la presente creación artística.
En esta muestra se hace un recorrido por la historia del tatuaje, una práctica milenaria que, como ya hemos dicho, ha trascendido culturas y fronteras hasta convertirse en un portento artístico alrededor de todo el mundo.
La exposición asciende a los orígenes del tatuaje y analiza el resurgimiento de este fenómeno, que es hoy permanente y global. Mediante un enfoque antropológico, geográfico y artístico, explora los distintos usos y funciones del tatuaje en distintas épocas y culturas.
Esta representación cuenta más de 240 obras históricas y actuales, entre las que se podrán observar también una veintena de modelos de silicona y kakemonos tatuados por importantes artistas de distintos países como Japón, Suiza, Francia, EE.UU o Polinesia. Además de la historia del tatuaje y sus raíces antropológicas, la exposición destaca por el gesto del artista, los intercambios internacionales entre tatuadores y la aparición de estilos sincréticos. Estará hasta el 17 de abril en Caixaforum Madrid (Paseo del Prado, 36).
Si accedemos a este enlace, Caixaforum ofrece numerosos descuentos y actividades, adaptándose a las circunstancias con las que queramos hacer la visita a esta magnífica exposición.
Especial mención a las sesiones de recuperación que tendrán lugar el miércoles 23 de marzo, en este especial se hablará sobre cómo el acto de tatuar puede representar un punto y seguido en la vida de las personas, tras estos episodios que, en muchos casos, han necesitado atención psicológica.