El municipio de San Sebastián de los Reyes acaba de rendir ‘Homenaje a Martín Chirino’, con una exposición homónima que recorre la obra de este escultor perteneciente a ‘El Paso’, el grupo de mayor relevancia en la configuración y definición de la vanguardia española de posguerra.
Para esta ciudad al norte de Madrid es hijo adoptivo, ya que fue vecino durante más de treinta años. Como él mismo relataba, “Aquí es donde arranca mi obra. En la tierra inestable que piso, ella es una referencia sólida. Pretendo concebirla en el equilibrio y la serenidad. La sitúo en el paisaje infinito, como el árbol o la piedra”.
Las obras expuestas, que podemos observar en este reportaje, simbolizan un recuerdo a su figura en el cuarenta aniversario de su muerte. La Fundación Martín Chirino, con el apoyo de su hija Marta Chirino Argenta, ha cedido este despliegue escultórico del artista nacido en 1925 en Las Palmas de Gran Canaria.
La fragua de Martín Chirino
‘Espirales’, ‘Aeróvoros’, ‘Alfaguaras’ y ‘Faunos’ son algunas de las ‘criaturas’ que nacieron de la forja de Martín Chirino durante más de cincuenta años, en una obra que siempre estuvo completamente ligada a sus orígenes y a su infancia en la playa de Las Canteras.
Pero, San Sebastián de los Reyes no fue el único vínculo de Chirino con Madrid. En la fragua de su casa-taller de la localidad madrileña de Morata de Tajuña, preparó grandes exposiciones como ‘Martín Chirino, obras para una colección’ que obtuvo gran éxito en el Círculo de Bellas Artes. El escultor obtuvo así también la Medalla de Oro de esta institución, que presidió entre 1982 y 1992.
El mínimo de materia y el máximo de expresión
Martín Chirino afirmaba que él era sólo un herrero, un artesano del hierro que procuraba “trabajar con un mínimo de materia y un máximo de expresión”. El alma y centro de su universo era la espiral, la pieza clave de su obra. “La espiral ha sido desde el principio el centro de mi creación artística. Espiral que los aborígenes de mi tierra canaria ofrecían como elemento mágico en el ritual del ascenso a las cumbres más altas de las islas para observar y adorar las estrellas y acercarse al conocimiento de los movimientos estelares”.
En cuanto a su arte, en Televisión Española dejó un retrato literario de su obra: “Mi escultura fluye de mis manos, porque el hierro es moldeable, cuando consigues no imponerte a él, si no establecer una relación buena con él”. Algunas otras afirmaciones también lo definían: “Yo me miro en el hierro, miro la llama, veo las pavesas flotar y ya sé en qué estado se encuentra lo que hay ahí abajo, por la experiencia, y eso es lo que hace que esa escultura parezca tan natural, que está hecha con tanta sencillez”.
El más cosmopolita de los artistas canarios del siglo XX
Chirino es el más cosmopolita de los artistas canarios del siglo XX. Ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas, era un intelectual del arte. Su ingente obra se encuentra en plazas y museos y en colecciones y nunca dejó de dibujar y esculpir. Los dos factores que mejor definen su obra son las continuas referencias a su tierra, cuya cultura ancestral ejerció una poderosa influencia, y el uso del hierro forjado como medio de expresión plástica, un trabajo artesano de tradición española, que, como dijo Antonio Saura, supo sintetizar con las más actuales preocupaciones espaciales.
A los 23 años Chirino viajó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, una vez finalizados sus estudios se adentró en un período de investigación sobre el hierro y la forja española. En Italia estudiaría a los clásicos, completando su formación en la School of Fine Arts de Londres.
El grupo ‘El Paso’ y el MOMA
Tras su regreso a Canarias, realizó la serie «Reinas Negras», un conjunto de obras influenciadas por el arte africano y el surrealismo. Martín Chirino se incorporó al grupo «El Paso» en 1958, junto con Saura, Canogar, Feito, Millares, Rivera…
A partir de la exposición News Spanish paintings and sculptures en el MOMA, la presencia de Chirino en EE.UU. será frecuente y periódica. Realizará desde los años setenta proyectos monumentales inspirados en la espiral del viento; vestigio encontrado en el legado de los primeros pobladores de su tierra natal, Canarias, y continuando con sus investigaciones sobre los valores africanos y permaneciendo como representante de prestigio de la escultura abstracta española.
Galardones y cargos de relevancia en el mundo del arte
Entre 1983 y 1990 desempeñó el cargo de presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid, y desde 1989 hasta 2002 fue director del Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria. Ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas, la Medalla de Oro a las Bellas Artes, el Premio Nacional de Escultura de la CEOE, la Medalla de Honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Premio Artes Plásticas 2003 de la Comunidad de Madrid.
En el año 2004, la Fundación Real Casa de la Moneda le concedió el Premio Tomás Francisco Prieto de medallística. Con este motivo, ha realizado para la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda la medalla titulada «Espiral del viento, elogio a la Música». Premio de la Fundación Cristóbal Gabarrón de las Artes Plásticas (2008). Investido Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (2008) y por la Universidad de Nebrija de Madrid (2011). En el 2014 fue nombrado Académico Honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Diálogos con el arte primitivo
Martin Chirino parte del hierro como metal conductor de una obra que busca su máximo potencial expresivo con un mínimo de materia. Sus esculturas, por lo común de grandes dimensiones, responden a un doble impulso: por un lado, el diálogo con el arte primitivo y los materiales y el pasaje nativo de las Islas Canarias, leídos con los ojos de la evocación imaginativa y la memoria de aquel artista adolescente que soñaba con mover el horizonte de su playa; por otro, un poderoso impulso sígnico que genera todo tipo de geometrías espaciales, por lo general curvas (espirales), capaces de iluminar el espacio que las rodea y de ser a la vez, para quien las contempla, enigma y revelación, tal y como nos explican en la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino. Falleció en Madrid el 11 de marzo de 2019.
Fotografías / Madrid es Noticia (Jesús Anton)