La Guerra Civil es, sin duda, uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente. Esta contienda fratricida, que dejó miles de muertos y heridas que aún están por cicatrizar, marcó un antes y un después en la trayectoria de España.
Sin embargo, conviene no olvidar nada de lo que sucedió porque, tal y como reza ese manido dicho, aquellos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo. Por eso nunca está de más visitar algunos de los vestigios que duró el conflicto, como el declarado Bien de Interés Cultural Blockhaus-13.
Se trata de una impresionante fortificación de hormigón armado situada a unos dos kilómetros al noreste del centro de Colmenar de Arroyo, a la altura del kilómetro 33,670 de la carretera M-510 que conecta Colmenar de Arroyo con Navalagamella.
Situado a unos 50 kilómetros del centro de Madrid, es considerado un ejemplo destacado de la arquitectura militar utilizada durante la Guerra Civil en la Comunidad de Madrid.
El Blockhaus-13 consta de un cuerpo principal de 10 metros de diámetro que da acceso a otros cuatro nidos de menor tamaño. Cada uno de ellos está equipado con troneras que permiten controlar la totalidad del terreno circundante. Con una planta de aproximadamente 160 m2 y una altura sobre rasante de poco más de dos metros, esta fortificación es una sobrecogedora muestra de la arquitectura militar de la época.
El Blockhaus-13 es la única construcción de su tipo en la Comunidad de Madrid y uno de los pocos ejemplos conocidos de su contexto de edificación, desde su planificación hasta la identidad de los constructores, la 2ª Compañía del 7º Batallón de Zapadores.
Colmenar del Arroyo fue ocupado por el ejército sublevado en noviembre de 1936 y se convirtió en un área de acantonamiento de tropas al servicio de la primera línea del frente.
En 1938, debido al temor de una posible ofensiva republicana en esta zona, los mandos nacionales ordenaron la creación de una red de defensas ubicadas estratégicamente junto a las vías de comunicación para contrarrestar el peligro con un número reducido de efectivos. Para este fin, se ordenó la construcción de una serie de fortificaciones o «blockhaus» de hormigón a lo largo de las principales carreteras de la comarca.
El término «blockhaus» fue adoptado por los franceses durante la Primera Guerra Mundial para describir las construcciones de hormigón realizadas tras la estabilización del frente occidental. El Blockhaus-13 es, por tanto, un testimonio valioso de la arquitectura militar de la época y una parte importante del patrimonio cultural de la Comunidad de Madrid.
Imágenes: Comunidad de Madrid