Dentro de apenas unos días los madrileños seremos llamados, por decimotercera vez, a las urnas para elegir a nuestros representantes en la Asamblea regional. Una cita electoral que se prevé apasionante y que, curiosamente, supone el 40 aniversario de las primeras elecciones autonómicas, que se celebraron el 8 de mayo de 1983.
En aquella ocasión, más de 3,3 millones de madrileños tuvieron la oportunidad de elegir entre nueve candidaturas presentadas, con siglas que aún nos son familiares y otras que no tanto. Estas eran las del PSOE, Alianza Popular, Partido Comunista de España, Centro Democrático y Social, Partido Demócrata Liberal, Acción de Electores Independientes, Liga Comunista, Coalición PCOE-PCEU y la Candidatura de Coalición de Lucha Popular.
La participación en aquella ocasión rondó el 70%, y se eligieron a 94 diputados que conformaron la primera Asamblea de Madrid, ubicada entonces en el Caserón de San Bernardo, un edificio en el centro de la capital que albergaba el paraninfo histórico de la Universidad Complutense.
En aquella ocasión, el candidato socialista, Joaquín Leguina, fue el más votado, superando holgadamente el millón de votos y el 50% del total, resultando en unos 51 escaños que le daban la mayoría absoluta.
Además del PSOE solo hubo otros dos partidos que obtuvieron representación, Alianza Popular, que concurrió en coalición con el Partido Demócrata Popular y la Unión Liberal, y el Partido Comunista, con 34 y nueve escaños respectivamente.
Al frente de AP estaba Luis Guillermo Perinat, quien había sido embajador de España en el Reino Unido, la Unión Soviética y Mongolia, mientras que la del PCE estaba encabezada por Lorenzo Hernández Jiménez.
1983 fue, por tanto, un año de gran importancia para la recién establecida Comunidad de Madrid. Apenas tres meses antes, el 25 de febrero, había comenzado la realidad autonómica con la aprobación del Estatuto de Autonomía.
Pocos días después, concretamente el 10 de marzo, el Gobierno de la Nación, liderado por Felipe González, convocaba las primeras elecciones mediante un decreto real, estableciendo como fecha límite el 31 de mayo para su celebración. En abril, la Diputación Provincial de Madrid, con una existencia de 150 años desde su creación en 1833, llevó a cabo su última sesión plenaria, marcando así el fin de su trayectoria.
Dos meses después, en junio, la Presidencia de la Comunidad asumió oficialmente las competencias, servicios y bienes de la Diputación, disolviendo definitivamente esta institución.
Imagen portada: EFE