Ha llovido mucho desde que, en 1979, se puso en marcha del servicio de seguridad integral en el Metro de Madrid. Este servicio público comenzó a prestarse en el mencionado año, pero no fue hasta 1983 cuando se implantó oficialmente con presencia de vigilantes y vehículos que se desplazaban por el exterior para la atención de incidencias.
Por aquel entonces, el metropolitano contaba con 86 kilómetros y 127 estaciones, la demanda rozó los 28 millones de viajes y se contabilizaron unas 13.000 actuaciones en materia de seguridad.
Desde entonces, el dispositivo ha evolucionado tanto en su ámbito como en su modalidad de atención. La compañía ferroviaria cuenta actualmente con 1.570 vigilantes distribuidos entre estaciones, trenes y recintos, organizados individualmente y en patrullas. También tiene 30 equipos que se desplazan por la superficie en coche para atender las necesidades de manera inmediata.
En el año pasado, se realizaron más de 2,5 millones de horas de vigilancia, con una extensión que alcanza los 294 kilómetros y 302 estaciones, y con 57.000 incidencias, para una demanda que superó los 571 millones de viajes.
El servicio de seguridad está controlado desde el Puesto Central de Seguridad, donde se gestiona cualquier problema en tiempo real y se revisan las casi 10.000 cámaras repartidas por la red. Además, el servicio de Seguridad en Red y Patrimonio planifica toda la operativa y acción a llevar a cabo por parte de los vigilantes.
Los guardias de seguridad son un eslabón fundamental de la estructura, ya que realizan una labor preventiva y disuasoria, realizan rondas de vigilancia por las dependencias y evitan y actúan ante la comisión de actos delictivos, vandálicos o incívicos. También colaboran con el personal de Metro para el cumplimiento del Reglamento de Viajeros y la legislación aplicable, atendiendo necesidades operativas especiales y ofreciendo soporte a la intervención y control de títulos de transporte.
Este colectivo trabaja coordinadamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente con la Brigada Móvil de la Policía Nacional que actúa en los diferentes sistemas de transporte público.
Buena percepción ciudadana
Las encuestas realizadas reflejan una muy buena valoración por parte de los usuarios en materia de seguridad. Según la última encuesta de Percepción de la Calidad del Servicio, los clientes la valoran con una nota media de 7,83. Entre los aspectos concretos destacan la amabilidad de los vigilantes, la seguridad ante accidentes y la seguridad general en la red. En el caso de la Encuesta de Percepción de la Seguridad en la red de Metro, que se realiza anualmente, arrojó una puntuación de 7,68 en 2022, la segunda más alta de su historia.