Las copiosas lluvias de las últimas semanas en la Comunidad de Madrid han dejado calles anegadas, destrozos más o menos significativos pero, también una buena (y muy importante) noticia. Y es que después de un octubre que registró las mayores aportaciones de agua de los últimos 20 años, los trece embalses que suministran agua a la región, gestionados por el Canal de Isabel II, iniciaron noviembre al 54,4% de su capacidad máxima, tres puntos porcentuales más que el mes anterior.
Este nivel es un punto por encima del registrado hace un año y solo 4,4 puntos por debajo de la media histórica de los últimos 30 años, según la empresa pública encargada del ciclo del agua en la región. Las reservas ahora totalizan 513 hectómetros cúbicos, un aumento de 31 respecto al mes anterior.
El cambio se atribuye a las mencionadas precipitaciones de octubre, particularmente importantes en Madrid capital, donde se registraron hasta 193,1 litros por metro cuadrado. En las presas de la sierra, las precipitaciones acumuladas alcanzaron los 142,5 litros por metro cuadrado, un 58% más de lo esperado según los registros históricos.
Canal Isabel II destaca que octubre fue el mes con mayores aportaciones de agua a los embalses en las últimas dos décadas, con 70,5 hectómetros cúbicos recibidos, un 200% más de lo normal para esta época.
Tres embalses madrileños (Pinilla, Riosequillo y Pedrezuela) están por encima del 70% de su capacidad, mientras que otros tres (La Aceña, Navacerrada y El Vado) están por debajo del50 %, siendo este último el más bajo con solo un 17%.
Además de aumentar las reservas, las lluvias también han contribuido a reducir el consumo de agua en la región, con una disminución del 1,6% en comparación con octubre de 2022. En el transcurso del año, los madrileños han reducido su consumo un 0,5% con respecto al mismo período del año anterior.